VALENCIA, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
La directora del Institut Valencià de la Música (IVM), Inmaculada Tomás, presentó hoy el séptimo disco de la colección 'Patrimonio Musical Valenciano', que incluye tres obras, una de ellas con el solista Irvine Arditti, del anterior compositor residente de la Jove Orquestra de la Generalitat (JOGV), Miguel Gálvez-Taroncher.
La grabación contiene dos encargos del IVM interpretados por la Jove Orquestra de la Generalitat bajo la dirección de su titular, Manuel Galduf --el 'Konzert für Orchester' y el concierto para violín 'Llama de amor viva'--, y una a cargo del intérprete de clarinete bajo Carlos Gálvez Taroncher y el Ensemble Espai Sonor dirigidos por Voro García --'Konzert für Bassklarinette'--, según informó la Generalitat en un comunicado.
Tomás destacó la "labor imprescindible" de la Jove Orquestra "tanto en lo que se refiere a la formación de los jóvenes músicos, como en la memoria de los compositores valencianos y en el apoyo a los nuevos creadores de la Comunitat" como en esta ocasión.
Por su parte, el compositor describió sus dos años con la JOGV como "un lujo para un autor" y "una de las experiencias más importantes" de su vida, que le ha permitido una colaboración "muy estrecha" y la posibilidad de introducir en las obras "cambios sobre la marcha," sugeridos tanto por el gran violinista Irvine Arditti como por Manuel Galfuf y que han madurado y enriquecido sus creaciones.
Asimismo, Manuel Galfuf destacó la "gran dificultad" de plasmar por primera vez una obra actual y el estudio y el esfuerzo de comprensión que ello implica. El maestro se refirió a los "magníficos resultados" que se han obtenido en esta intensa labor conjunta con el autor y recordó la trayectoria de la JOGV en la grabación de compositores valencianos y la apuesta formativa del IVM en una unidad artística de la que han salido "grandes profesionales", tras trabajar un repertorio que abarca desde el barroco hasta el siglo XXI.
Al igual que los conciertos para orquesta de Béla Bartók y Witold Lutoslawski, el de Gálvez-Taroncher supone "un momento de crisis en la producción sonora de este autor entendida como cambio, transformación y síntesis, una obra abierta, que comparte ese elemento inconcluso que conlleva todo drama y toda creación humana", según el compositor.
El concierto para violín 'Llama de amor viva', dedicado al violinista Irvine Arditti, "el intérprete de música contemporánea más importante en este instrumento", y en homenaje a la poesía homónima de san Juan de la Cruz, pretende ser "una incursión en el virtuosismo y en la gama de los sonidos audibles que se encuentran en las fronteras de la percepción humana".
El disco se completa con el 'Konzert für Bassklarinette', pieza en un movimiento para clarinete bajo y ensemble, inspirada en temas de astrofísica y que supuso un "salto cualitativo" en la creación sonora de Miguel Gálvez-Taroncher.
