Cultura.- L'Altre Espai recrea la antesala de la muerte con una fusión de danza y teatro a cargo de La Sonrisa de Caín

Actualizado: miércoles, 5 marzo 2008 15:17

VALENCIA, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

La sala L'Altre Espai de Valencia pondrá en escena desde mañana y hasta el próximo domingo, 9 de marzo, el espectáculo 'Malajes', en el que la compañía La Sonrisa de Caín recrea la antesala de la muerte en una pieza que "borra las fronteras" entre la danza y el teatro, según señaló hoy en rueda de prensa la directora de la agrupación, Cristina Andreu.

El montaje sitúa la acción en ese lugar previo al famoso túnel de luz que muchos dicen haber visto antes de morir y que en esta función está representado por medio de una singular metáfora, una nevera cuya puerta da acceso al más allá. Se trata de un espacio "subversivo e inmaculado" en el que las convenciones sociales pierden su valor.

Cuatro personajes algo "pasados de rosca" --Atascao, Venarrota, La Muda y Sinhígado-- protagonizan la acción, en la que lo más importante es el movimiento trabajado de una forma "exhaustiva y sutil" pero que también se acompaña de textos escritos por el dramaturgo Godofredo Chillida para evocar en el espectador nuevos ideas, explicó la coreógrafa.

A pesar del tema, la obra no es en absoluto un drama sino más bien u "canto a la vida", aseguró Andreu. Para ello, los personajes poseen un "punto irónico" que los hace más reconocibles. De hecho, los protagonistas están en situaciones límite. Uno está atrapado en un coma y otro tuvo un impulso bohemio aunque demasiado drástico. La mala suerte y la decisión de malgastar su vida son las razones que empujan a los dos restantes. Para encarnar a estas historias se ha elegido a dos bailarines y dos actores, Carla Chillida, Domingo Chinchilla, Luis Meliá y Ángela Verdugo.

Además de la danza, en 'Malajes' --una coproducción de La Sonrisa de Caín y La Siamesa Tuerta que cuenta con la colaboración de Teatres de la Generalitat, el Festival VEO y los ayuntamientos de Elx y Sagunt-- adquieren una especial relevancia otros elementos escénicos, como el vestuario, la iluminación y, sobre todo, la música, creada ex profeso para este proyecto por David Alarcón y Joan Mei.

Así, la banda sonora está llena de "imágenes poéticas" conseguidas a partir de recursos musicales antiguos, de los XI y XII, pero también de las nuevas tecnologías que permiten incorporar ruidos a la partitura, comentó, por su parte, David Alarcón.

Cristina Andreu, que por primera vez se encarga de la dirección de un espectáculo sin participar en él como intérprete, subrayó que este trabajo supone un paso más en el "reto" que desde hace años persigue La Sonrisa de Caín, "acabar con la frontera entre los géneros de la danza y el teatro".

En esta caso, la representación pretende además "ofrecer al público una propuesta no convencional fácil de recibir porque es directa y plástica; sacude y conmueve a la vez que invita a la reflexión", aseveró la artista.