Cultura.- Más de 15.000 personas visitan la exposición Rostros de Roma en el Museu de Prehistòria

Actualizado: viernes, 26 junio 2009 14:24

VALENCIA, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

Más de 15.000 personas han visitado la exposición Rostros de Roma, producida por Caja Mediterráneo (CAM), que exhibe piezas únicas y originales procedentes de los fondos del Museo Arqueológico Nacional (MAN), según informaron en un comunicado fuentes de la Diputación de Valencia, quienes recordaron que éste es el último fin de semana para acudir a verla.

Así, el Museu de Prehistòria clausurará el domingo, 28 de junio esta exposición, Rostros de Roma. Retratos romanos del Museo Arqueológico Nacional, que está formada por un excepcional conjunto de 15 retratos imperiales representantes de las más importantes dinastías reinantes del Imperio Romano, la dinastía Julio Claudia, la de los Flavios, Antoninos y la de los Severos. A ellos se suma un conjunto de 15 retratos privados, entre los que se incluyen piezas relacionadas con el ámbito funerario, como sarcófagos y estelas.

Alejandro Magno, Marco Antonio, la emperatriz Livia o Nerón son algunos de los personajes representados en estas treinta y dos piezas. Estatuas, bustos, cabezas y sarcófagos creados entre el siglo I a.C. hasta el siglo III de nuestra Era componen esta muestra, una oportunidad para contemplar de forma unitaria varios ejemplos de retratos romanos y descubrir tras ellos algunos secretos de esta sociedad, que tras su paso por Alicante y Valencia, visitará posteriormente ciudades como Barcelona o Murcia.

La comisaria de la exposición, Paloma Cabrera, destacó la relevancia artística e histórica de las piezas expuestas y explicó su diversa procedencia: "algunas forman parte de los fondos de la institución desde su fundación en 1867; otras, se sumaron a la colección tras la expedición que en 1871 realizó la Fragata Arapiles por todo el Mediterráneo para adquirir objetos de valor para el Museo, y en otros casos, las obras proceden de yacimientos de Tiermes (Soria) o de Mérida y de diversos lugares de la antigua Hispania, o de colecciones privadas", dijo.

Entre las colecciones privadas destaca la del Marqués de Salamanca, adquirida por el Estado en 1874 a este potentado, amante de la arqueología, que logró la concesión para construir las vías férreas en parte de Italia y autorización para quedarse con los restos arqueológicos que surgieran en las excavaciones para la instalación de la infraestructura.

Rostros de Roma permite apreciar la importancia del retrato como elemento esencial de la cultura romana, tanto para mostrar la imagen del poder, como para transmitir el modo de vida y costumbres de otras clases sociales, generalmente acomodadas, aseveró.

La muestra está estructurada en tres grandes capítulos: Monarcas y filósofos, Historia Augusta, y Cives Romani. Monarcas y filósofos marca el punto de partida del género en el mundo griego y su influencia en el retrato romano después de la creación del principado, sobre todo por la importancia que supone que, por primera vez en el arte, surja el retrato fisonómico aunque, eso sí, sujeto a las estructuras idealistas del mundo clásico.

En esta época se inmortaliza a autores trágicos, poetas y filósofos aunque, la mayor novedad es la creación del retrato oficial monárquico, magníficamente ilustrado por las efigies de Alejandro Magno que imaginó el escultor griego Lisipo, quién, por decreto, era el único que podía esculpir el busto del legendario conquistador.

La segunda de las partes de la muestra está dedicada a la Historia Augusta y presenta los retratos de emperadores y miembros de distintas familias imperiales. En este periodo aparece la primera industria de la imagen política, los primeros ejemplos de propaganda gubernamental personificados.

Por último, la exposición muestra también un importante número de obras agrupadas dentro de lo que los organizadores han denominado Cives Romani, y que muestra como en la época de la República el retrato romano privado cobra importancia con la doble función de honrar a los ciudadanos que habían destacado en el servicio a la ciudad mediante esculturas en bronce que poblaban los espacios públicos, y mantener viva la memoria de los difuntos de las familias ilustres mediante las diferentes representaciones de arte funerario.