VALENCIA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM) de Valencia desvela en dos exposiciones la "trama moderna" que se desarrolló en España a principios del siglo XX a través de la vanguardia tipográfica, así como la "locura por la épica del boxeo" del pintor Eduardo Arroyo. Ambas muestras constituyen la oferta para el período navideño --hasta el 14 de febrero-- del centro cultural junto a otras dos propuestas, 'Masonería e ilustración. Obras del Museo de la Francmasonería de París' y 'Ciutat Vella y participación ciudadana'.
En primer lugar, el museo reúne por primera vez en 'Impresos de vanguardia en España' un amplio conjunto de piezas --entre publicaciones, grabados, folletos, periódicos e ilustraciones-- que ponen de relieve las importantes contribuciones a las vanguardias artísticas que se gestaron en España en el período comprendido entre 1912 y 1936 y que sirvieron para "ir creando la modernidad", explicó en la rueda de prensa de presentación de los proyectos el comisario de esta selección, Juan Manuel Bonet.
La exhibición plantea así un recorrido desde la célebre colectiva cubista organizada por Josep Dalmau en 1912 hasta las canciones que integran el último libro del poeta Federico García Lorca en el fatífico año en que en España estalló la Guerra Civil. En medio, la exposición permite contemplar los primeros papeles de Ramón Gómez de la Serna; las revistas barcelonesas de Francis Picabia o Salvat-Papasseit; las creaciones madrileñas del creacionista Vicente Huidobro, o los hallazgos del ultraismo, primer movimiento articulado de la vanguardia peninsular.
Tampoco se olvida la relevancia que la década de los años 20 tuvo con la aparición de revistas y personajes como Manuel Altolaguirre y Emilio Prados y, posteriormente, se aborda el fenómeno de las editoriales "de avanzada", es decir aquellas entidades izquierdistas para las que trabajaron artistas como Josep Renau.
Finalmente, la muestra presenta un panorama de la etapa republicana con publicaciones como 'AC', órgano de los arquitectos del Gatepac; el mítico número de 'D'Ací i d'allà', las realizaciones en este campo de escritores como Max Aub y Álvaro Cunqueiro y de los humoristas del 27 Tono y Miguel Mihura.
Todo ello, subrayó Bonet, demuestra que "es posible hablar en España de una tipografía moderna con contribuciones que deben conocerse más". Por ello, confió en que esta exposición sea "un primer paso para que se profundice en el conocimiento de este campo".
Los visitantes del MuVIM tendrán también la oportunidad de descubrir una faceta algo más oculta del pintor Eduardo Arroyo, "apasionado" confeso del boxeo. Así, en 'Arroyo. Boxeo y Literatura' se explora la relación entre deporte y arte a través de objetos --la inmensa mayoría de ellos pertenecientes a la colección privada del propio autor--, junto a dibujos y pinturas inspirados en el universo pugilístico. El creador comentó que son pocas las piezas que ha realizado sobre boxeo porque "es difícil pintar las pasiones", aunque reconoció que en ocasiones no ha podido resistirse a la tentación.
Arroyo aprovechó la presentación de la muestra, que va acompañada de la edición de un libro homónimo, para realizar un alegato a favor del boxeo, un deporte, dijo, "que ha vuelto a ser clandestino" y criticó que haya sido relegado a una casi "no existencia" por algunos "pseudointelectuales".
En la obra gráfica que Arroyo dedica a este mundo el artista plasma obsesivamente la derrota a través de la figuras de Arthur Cravan, pseudónimo del sobrino de Oscar Wilde, y Jack Jonhson, primer boxeador negro. También le atrae la figura de Al Brawn, de quien ha escrito su biografía. En su colección de libros boxeísticos destacan además 'Antonio Ruiz' de Gómez de la Serna dedicó en 1926 al boxeador de Vallecas, o las autobiografías de Sugar Ray Robinson o Dum Dum Pacheco, entre otros.
Arroyo reconoció que se trata de un deporte "violento" pero también observó que "ninguno ha provocado tanta literatura" lo que atribuyó a la "epopeya" que hay en esta actividad y que esperó que puedan apreciar los espectadores.
Por su parte, 'Masonería e Ilustración' exhibe por primera vez en España una importante selección de los fondos del Museo de la Francmasonería de París, que actualmente se encuentra en obras y que alberga los fondos de la Grand Orient de France, creada entre 1771 y 1773 y que tuvo un rápido desarrollo. La muestra, según recalcó su comisario, Francesc Perez, no pretende hacer una historia de al masonería sino evidenciar su presencia en los movimientos culturales y políticos acontecidos en el Siglo de las Luces.
Con este fin, la selección lleva al público al interior de la tradición de los masones a través de sus objetos, como atuendos ---mandiles, collares y bandas--, instrumentos rituales, elementos simbólicos de origen parapolítico, como la popular figura femenina de 'Marianne', o ceremoniales, entre los que figuran estandartes, sellos de identificación colectiva, piezas decorativas y de uso personal.
HISTORIA EN IMÁGENES
La agenda de exposiciones del MuVIM se completa con 'Ciutat Vella y participación ciudadana', que concibe el barrio histórico de la capital valenciana como "germen de la ciudad" y recupera parte de su memoria histórica con imágenes cedidas por residentes, fotógrafos, tanto profesionales como aficionados. También se han recogido testimonios de personajes anónimos que reconstruyen la evolución de la urbe.
Instantáneas de las décadas de los 50 y 60 hablan de cómo fue la ciudad y algunos de sus rincones más emblemáticos -como la plaza redonda--, mientras que las fotografías más recientes dan cuenta del cambio urbanístico y social de sus habitantes.
Al lado de esta muestra, en el hall del MuVIM, se ha instalado otra pequeña muestra que da cuenta del nuevo proyecto artístico y cultural '(sic). Societat i Cultura'. Se trata de una publicación que durante 12 semanas retratará la realidad del barrio de Velluters de Valencia con la intención de "relacionar barrio y museo", explicó el director, Álvaro de los Ángeles.
