Cultura.- Paz Olmos inaugura la intervención en la Iglesia de Santa Águeda de Jérica (Castellón)

Actualizado: lunes, 21 abril 2008 16:05

CASTELLÓN, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

La directora general de Patrimonio Cultural Valenciano, Paz Olmos, visitó hoy las localidades castellonenses de Jérica y Bejís, donde se han realizado algunas intervenciones conjuntamente entre la Generalitat valenciana y la Diputación de Castellón. Olmos estuvo acompañada del presidente de la corporación provincial, Carlos Fabra, según informaron en un comunicado fuentes del Consell.

Paz Olmos visitó Jérica, donde se procedió a la renovación de las cubiertas de la iglesia de Santa Águeda la Vieja, también conocida como Ermita de San Roque. La intervención se ha realizado en el marco del convenio existente entre la Generalitat, la Diputación de Castellón y los obispados de Segorbe-Castellón y Tortosa, para la recuperación y conservación del patrimonio inmueble de titularidad eclesiástica ubicado en la provincia de Castellón.

El presupuesto, financiado por la Conselleria de Cultura a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural Valenciano y por la Diputación de Castellón, ha superado los 190.000 euros.

La iglesia de Santa Águeda la Vieja es un edificio exento situado en la parte baja del área del castillo, sobre el solar de la antigua mezquita principal. En su origen, la tipología de esta iglesia respondería a las llamadas "iglesias de reconquista", pues la primera construcción data del siglo XIII y estaba construida a base de arcos fajones apuntados con cubierta de madera a dos aguas.

Posteriormente, se contrataron las obras de la iglesia gótica, con ábside poligonal y crucero que envuelve a la primitiva edificación. La actual percepción del edificio responde a las diversas intervenciones, siendo su planta irregular debido a las posteriores anexiones

Parte de la cubierta de la iglesia, con tejas rotas, amenazaba con la ruina inminente. Las cornisas presentaban un importante nivel de deterioro, produciéndose incluso caída de cascotes a la vía pública, puesto que las filtraciones de agua habían deteriorado la estructura de madera, minando su resistencia. La intervención ha consistido en la realización de trabajos destinados a la nueva formación de la estructura y de las cubiertas, así como de limpieza y de eliminación de juntas y revocos en mal estado

ACUEDUCTO DE BEJÍS

La segunda escala de la visita ha sido a la localidad de Bejís, donde el presidente de la Diputación de Castellón y la directora general de Patrimonio visitaron el acueducto situado a las afueras de la población, conocido en la localidad como 'los Arcos'. Este acueducto ha sido objeto de intervención por parte de la Dirección General de Patrimonio desde hace ocho años, a lo largo de los cuales se han invertido más de 562.300 euros a través de dos fases de restauración, estando ahora mismo en marcha la segunda de ellas.

La intervención actual la está ejecutando la empresa Cyrespa, bajo la supervisión del arquitecto Jaime Sirer, que son también los responsables de la intervención en Santa Águeda la Vieja de Jérica.

Se trata de una construcción que, pese a que algunos autores la han situado como obra imperial romana, de hacia los años 117 y 138 d.C., coincidiendo con el reinado del emperador Adriano, y otros como obra del siglo XVIII, debe de ser considerada como obra atribuible al maestro Pedro de Cubas, diestro conocedor, por otra parte, de construcciones de este tipo, tal y como lo delatan la propia fábrica de la obra y la estructura del monumento, ya que trabajó junto al gran maestro Quinto Pierres Vedel en la construcción del Puente-Acueducto de la ciudad de Teruel.

Tenía en origen siete arcos de medio punto de los que en la actualidad se conservan solo cinco, éstos, junto con el muro situado al inicio del mismo, alcanzan una longitud de 82 metros y unos 6 metros de altura. A pesar de ser un acueducto, su tipología parece responder más a un puente debido al sistema estructural utilizado, al tener tajamares en todas las pilas y contrafuertes en las pilas impares.

Los dos arcos desaparecidos fueron retirados en la postguerra para permitir el tránsito de vehículos pesados por la carretera que atraviesa uno de los arcos del acueducto hacia las aldeas de Arteas de Arriba y de Abajo, siendo reutilizadas sus piedras en los corrales y pretiles contiguos. El proyecto actual de rehabilitación pretende retornar al amputado acueducto a su antiguo uso, a través de la restauración de lo conservado y la recomposición de lo desaparecido.

En esta intervención se reharán tres de los siete arcos que conformaban el acueducto, de los que han desaparecido dos y el tercero se encuentra tan sólo el inicio pero, debido a su deformación se desmontará para volver a situarlo en su lugar original, y se recomprondrá con los sillares originales que se encuentran en los alrededores.