VALENCIA, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El grupo Harmonia del Parnàs ha lanzado su segundo disco, 'Requiem', que recoge la primera grabación en tiempos modernos de la 'Missa defunctorum para exequias reales' de Pere Rabassa, quien fue maestro de capilla de la Catedral de Valencia entre 1714 y 1724. Se trata de una de las obras más representativas de este maestro y del Barroco hispánico del siglo XVIII, así como la Lamentación 2ª de feria V del mismo autor.
Este disco de Harmonia del Parnàs, que dirige la clavecinista y musicóloga de Benifaió Marian Rosa Montagut, ha seguido su línea de trabajo habitual de recuperación de patrimonio musical del barroco valenciano con instrumentos y criterios estéticos y teóricos de época y ha partido del estudio de las fuentes originales manuscritas y de la documentación conservada en el archivo musical de la Catedral Metropolitana de Valencia.
Marian Rosa ha aclarado que, "sin sacrificar nuestra creatividad musical, hemos querido recurrir a patrones científicos, y en este sentido ha sido fundamental el trabajo realizado por la profesora de la Universidad Católica de Valencia Rosa Isusi", que también se ha hecho cargo la transcripción de las obras.
Por su parte, Isusi ha explicado que, pese a la relevancia de Rabassa como compositor y teórico en su época, sus obras, que se conservan en una treintena de archivos de Europa y América, tienen poca difusión en la actualidad. La profesora ha añadido que el Requiem de Rabassa no tiene nada que envidiar a otros compuestos en aquella época por autores de la talla de Francisco Valls o Sebastián Durón.
El CD Requiem, editado por el sello La Mà de Guido (2006) y que cuenta con la colaboración de la Conselleria de Cultura a través del Institut Valencià de la Música (IVM), fue grabado en el Real Monasterio de San Miguel de Llíria, entre el 11 y el 14 de abril de 2006.
El grupo valenciano ha contado para este proyecto con la colaboración de los solistas Joana Llabrés y Yolanda Riera (sopranos), Lola Bosom (alto) y José Pizarro (tenor), así como con el concertino Jorge Jiménez.
Pere Rabassa es, junto con José Pradas, uno de los pilares del Barroco musical valenciano del siglo XVIII. Aunque su origen y primera formación musical son catalanes, rigió el magisterio de la Catedral de Valencia durante aproximadamente una década, entre 1714 y 1724, periodo en el que introdujo buena parte de los recursos de la llamada música moderna, como la presencia de nuevos instrumentos, la utilización de un lenguaje instrumental totalmente independiente de las voces o la composición de secciones a solo o a dúo con violines o flautas.
Este Requiem es una muestra representativa de cómo Rabassa fue capaz de conjugar de un modo magistral el lenguaje más propiamente tradicional hispánico con algunas de las novedades, no solo de la música europea, sino asimismo de la tratadística contemporánea.
Antonio Ezquerro, jefe del Departamento de Musicología de la Institución Milà i Fontanals (Barcelona) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ha elogiado el esfuerzo realizado en este trabajo, y ha recordado que la Catedral de Valencia en la que trabajó Rabassa fue una de las más importantes del ámbito hispánico y que el compositor fue posteriomente maestro de la Catedral de Sevilla, un referente para las catedrales y las capillas musicales del Nuevo Mundo.
