Cultura.- Representantes de las artes escénicas auguran "problemas en el teatro valenciano" por reducción de presupuesto

ALICANTE 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

Representantes del sector de las artes escénicas aseguraron hoy, en el marco de las I Jornades del Projecte Alcover que se celebran en la Universidad de Alicante (UA) hoy y mañana, de que "en el futuro habrá problemas con el teatro valenciano por la reducción presupuestarias" y consideraron que el "verdadero problema" reside en la "deuda" que tiene Teatres de la Generalitat, informó hoy en un comunicado la institución académica.

Así, el presidente de la Associació Valenciana d'Empreses de Teatre i Circ (Avetid), Tomás Ibáñez, se mostró convencido de que "en el futuro habrá problemas con el teatro de la Comunitat Valenciana derivados de las reducciones presupuestarias".

Respecto a la cuestión de la financiación, el presidente de la Associació Cultural Premis d'Abril y técnico del Ayuntamiento de Silla, Benja Doménech, señaló que "el verdadero problema es que Teatres de la Generalitat tiene una deuda de aproximadamente seis millones de euros", según las mismas fuentes.

Doménech habló también del nuevo modelo de ayudas del Circuit Valencià de Teatre i Dansa y consideró que "el quid de la cuestión es que al pasar de capítulo 2 de gastos corrientes al capítulo 4 de subvenciones, éstas pueden demorarse al menos un año y, de esta manera, los ayuntamientos no tienen dinero o tienen que adelantarlo de otras partidas para poder financiar la oferta teatral".

"Pero los problemas no acaban ahí --apuntó--, ya que al no saber cuánto dinero vamos a tener no sabemos exactamente qué podemos programar, y el trabajo que antes hacíamos durante todo el año se reduce a veinte días al tener que presentar las solicitudes de la subvención". También las compañías se ven afectadas, asegura Doménech, "porque tendrán que cambiar la forma de producción, ya que si no se quedan fuera de plazo".

"En el mes de marzo se verá la maniobra de Teatres de la Generalitat y sabremos con cuánto dinero podremos contar, ya que de 63 poblaciones que formaban el Circuit de Teatres, ahora pueden presentarse todas, con un presupuesto en 2010 de 800.000 euros, un 20% menos".

Doménech opinó que "desde Teatres de la Generalitat han roto una estructura que funcionaba desde hace 25 años porque somos críticos y defendemos criterios no partidistas, así como la reivindicación de más recursos para conseguir una mejor oferta de artes escénicas".

En la mesa redonda, desarrollada bajo el lema 'Dades del teatre en català als quatre territoris', participaron también el delegat de teatre del Govern de les Illes Balers, Pep Ramon Cerdà; el jefe del Área de Difusió Artística de la Subdirecció General de la Generalitat de Catalunya, Antoni Cabré, y la directora delegada de Escena Nacional de Andorra, Esther Nadal, que trazaron las líneas generales del estado actual del teatro en Baleares, Andorra, Cataluña y Comunitat Valenciana.

La conclusión general es que "la implantación de la lengua en el ámbito del teatro es satisfactoria, con datos como el 80% de las representaciones en Cataluña durante los tres últimos años y el 100% en Andorra, donde la presencia en otras lenguas foráneas como el castellano o el francés es irrelevante".

Incluso en la Comunitat Valenciana, Ibáñez asegura que la mayoría de las compañías se plantean realizar las obras de manera bilingüe, aunque afirma que "entre las nuevas generaciones el uso del valenciano ha decrecido, debido sobre todo a la atomización de la oferta en la ciudad de Valencia".

En el caso del teatro infantil, el 95% de las obras se realiza en valenciano, y el teatro de adultos se representa en ambas lenguas dependiendo de los territorios. En el campo de la programación, "se recibe muchas obras externas, sobre todo en castellano, debido a la política de starsystem", comentó Ibáñez.

PRODUCCIÓN

Respecto a la producción, hay manifiestas diferencias entre regiones. Cataluña, con una media de 600 estrenos al año, se desmarca de Andorra, que últimamente ha comenzado a realizar obras de pequeño y mediano formato, y que se define como un país "receptor de teatro" que, al no pertenecer a la CE y no poder asumir muchos de los gastos, tiende a la coproducción.

En Baleares "hace quince años no había una producción sólida", según Cerdà, una tendencia que se ha transformado con 50 estrenos al año, aunque la exportación a otros territorios siga siendo una asignatura pendiente, al igual que ocurre en la Comunitat Valenciana, con cien estrenos al año, y Andorra.