VALENCIA, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los dos sarcófagos medievales extraídos el pasado año de la capilla de San Jaime y restaurados por el Instituto Valenciano de Restauración y Conservación (Ivacor) han vuelto a la Catedral de Valencia.
El primero de ellos, que pertenece al tercer obispo de la ciudad, Fray Andrés de Albalat y que data del siglo XIII, ha sido reubicado en la capilla sobre una plataforma saliente de la pared izquierda de modo que se permite observar el féretro del obispo, que tiene una policromía de tono verde y cuenta con el escudo de armas de la familia.
Además, según explicó la directora del Ivacor, Carmen Pérez, a los fragmentos de textil que recubrían los huesos de Fray Albalat se les está realizando un tratamiento de desinsectación por anoxia que permitirá su posterior estudio y conocer cómo estaban cosidos y cómo albergaban los restos, lo que proporcionará información complementaria de la historia de la Catedral, señaló.
El segundo sepulcro, original del siglo XIV y perteneciente a dos infantes de la Corona de Aragón, ha sido colocado de nuevo en el hueco de la pared derecha de la capilla, cuyo arco gótico ha sido recuperado en la forma y colores originales del siglo XIV. La pieza vuelve a lucir el oro de 24 kilates del que está compuesto que ha llegado a la actualidad "en muy buen estado de conservación" y su policromía original.
Los trabajos de restauración, explicó Carmen Pérez, han sido "muy interesantes" ya que ambas piezas estaban absolutamente enfoscadas con diferentes capas de cal.
El pequeño ataúd albergaba los restos de los príncipes Jaime, hijo del rey Juan I de Aragón, fallecido al nacer, y de Alfonso, sucesor de Pedro III de Aragón, muerto con pocos años. Los cuerpos de los príncipes fueron trasladados a la Catedral en el siglo XVIII desde San Vicente de la Roqueta.
Los féretros se extrajeron de la Catedral para restaurarlos y mostrarlos en la exposición celebrada el pasado año con motivo del 800 aniversario del nacimiento del Rey Jaume I, organizada por la Generalitat y comisionada por Felipe Garín, quien explicó la dificultad de integrar un elemento gótico y otro neogótico en una capilla neoclásica.
En el acto de presentación participaron también el Deán de la Catedral, Emilio Aliaga, el archivero, Vicente Pons, y el presidente de la comisión diocesana de Patrimonio Histórico-Artístico, Jaime Sancho.
Durante el mandato del obispo se inicio la construcción de la Catedral --la de San Jaime es la "capilla madre" de la Seo, señalaron--. También se ha realizado una reproducción de la inscripción de la lápida conmemorativa del arranque de las obras de la Catedral, que se ha colocado en la parte derecha de la capilla.
Asimismo, el retablo de la capilla de San Jaime ocupará también su lugar cuando finalice la reposición y restauración de la plata que lo componen.
