Cultura.- El Teatro Real rescata 'Il burbero di buon cuore', su segundo Martín y Soler

Actualizado: jueves, 25 octubre 2007 16:59

El coliseo completará en la temporada 2009-2010 su homenaje al autor valenciano con la puesta en escena de 'El árbol de Diana'

MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Teatro Real estrenará el próximo 1 de noviembre 'Il burbero di buon cuore', de Vicente Martín y Soler. Esta es la segunda obra del compositor valenciano que el coliseo madrileño rescata después de 'Il tutore burlato' que se estrenó la pasada temporada. En esta nueva ocasión la función estará dirigida musicalmente por el maestro Christophe Rousset, especialista en barroco y clasicismo español, e Irina Brook en la escena.

'Il burbero di buon cuore', una nueva producción del Teatro Real coproducida con el Gran Teatre del Liceu y con la colaboración de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC) y la Fundación Autor, no se representaba en Madrid desde 1792, según recordó hoy Antonio Moral director artístico del coliseo, quien confesó haber podido cumplir su "sueño" de poner esta obra en un teatro de ópera.

A pesar de ello, la conmemoración en 2006 del 200 aniversario del fallecimiento del compositor ha hecho que en los últimos cuatro años se representen hasta un total de 39 funciones en toda Europa de obras suyas, lo que está ayudando a "rescatar del olvido", según Moral, a este autor por quien el propio Mozart sintió un "aprecio más que notable" y a quien regaló dos arias que se escucharán ahora en el Real. "Esta es la primera obra de la trilogía vienesa de Martín y Soler en colaboración con Lorenzo da Ponte, autor del libreto, y es toda una joya", apuntó.

MÁS CONOCIDO QUE MOZART.

Christophe Rousset, fundador del grupo Les Talens Lyriques, dirigirá durante nueve funciones a la Orquesta Titular del Teatro Real, Orquesta Sinfónica de Madrid, y a un reparto integrado por Elena de la Merced, Véronique Gens, Cecilia Díaz, Saimir Pirgu, Juan Francisco Gatell, Luca Pisaroni, Carlos Chausson, Josep Miquel Ramón.

El maestro aseguró que el compositor valenciano fue incluso más conocido que Mozart en su tiempo y recordó que Da Ponte mostró su preferencia por trabajar con él debido a que era "una persona de trato muy agradable y de quien apreciaba, especialmente, sus finales muy bonitos, con una música eficaz y siempre encantadora".

Asimismo, Rousset explicó que en la obra, estrenada triunfalmente en 1786 y basada en una de las más celebradas comedias de Carlo Goldoni, se narra una historia de familia, muy sencilla que cuenta la pasión de un viejo por el ajedrez y las crisis que producen en su familia sus decisiones, especialmente en su sobrino. "Hay momentos inolvidables en esa música que penetra muy bien en el público", argumentó elogiando la "alegría, sentido del drama y teatro muy agudo" que concilia esta ópera.

Por otra parte, Rousset dijo haber conseguido para esta producción las trompas originales que junto a las flautas de madera y el forte piano rememoran el sonido original de la pieza. Además dejó claro que no se debe comparar a Mozart con Martín y Soler quien, dijo, "debe tener su oportunidad y un respeto como compositor de gran calidad". "En estos últimos años está surgiendo una gran movida en torno a sus obras que son excelentemente recibidas en todos los teatros", añadió.

DEBUT EN EL REAL.

Irina Brook firma la dirección de escena que tendrá como marco la escenografía de Noëlle Ginéfri. La hija del reputado director de escena británico Peter Brook, debutará en el Teatro Real con este trabajo al que se acercó inicialmente por el libreto de Da Ponte.

Brook vio en ella "una obra muy moderna a pesar de sus años", según declaró, hasta el punto de que le recordaba textos de Tennessee Williams. La única complicación para esta directora de escena radicaba en el hecho de que los proyectos de ópera deben verse con gran antelación, algo que no va nada bien con su gusto por la improvisación.

Asimismo, confesó que la música no le inspiraba inicialmente hasta que descubrió que lo que tenía que hacer era "sacar a la luz los aspectos psicológicos de los personajes de esta obra tan delicada". "Durante los ensayos pensaba en algo parecido al estilo Woody Allen pero vi que la obra estaba mucho más próxima a lo mejor de Chéjov por la fragilidad, ternura y humanidad de sus protagonistas", explicó.

Por ello, intentó que la escenografía fuese lo más abierta posible y optó por un único escenario para toda la obra ambientada en el momento actual. "He jugado con una mezcla de estilos y épocas que es lo que me gusta", afirmó.

El Teatro Real completará en la temporada 2009-2010 su homenaje a Vicente Martín y Soler con la puesta en escena de 'El árbol de Diana'.