VALENCIA 12 May. (EUROPA PRESS) -
Efectivos de los Equipos ROCA (Equipos de lucha contra el Robo en el Campo) de la Guardia Civil de la Comunitat Valenciana, dentro del Plan de Respuesta Policial contra las Sustracciones en Explotaciones Agrícolas y Ganaderas, han detenido a 245 personas e imputado a otras 276 desde su puesta en marcha en septiembre del pasado año.
Además, se han formulado 169 denuncias y se han mantenido 966 entrevistas y 194 reuniones con las diferentes personas y colectivos afectados del sector agrario, según ha informado el Instituto Armado en un comunicado.
Estas actuaciones las han llevado a cabo por los diferentes equipos ROCA de la Guardia Civil de la Comunitat Valenciana, dedicados en exclusiva a estos cometidos. En concreto, en la provincia de Valencia, ha habido 134 detenidos, 221 imputados, 113 denuncias y 47 reuniones con sectores agrarios, así como 402 entrevistas personales.
Respecto en la provincia de Castellón, asciende a 49 detenidos y a 38 imputados. Se han formulado 35 denuncias y 24 reuniones con sectores agrarios y 216 entrevistas personales. Finalmente, en la de Alicante, son 62 detenidos, 17 imputados, 21 denuncias y 123 reuniones con sectores agrarios y 348 entrevistas personales.
En el transcurso de este año, los Equipos ROCA de la Guardia Civil en la Comunitat Valenciana han detenido a 128 personas e imputado a 173 por delitos e infracciones relacionadas con el Plan contra las Sustracciones en Explotaciones Agrícolas y Ganaderas. Asimismo, se han realizado 145 denuncias relacionadas con dicho plan y se han mantenido 444 entrevistas y 126 reuniones con los sectores agrarios.
VIGILANCIA PERMANENTE
Los Equipos de lucha contra el Robo en el Campo tienen como misión incrementar la seguridad de las explotaciones mediante una vigilancia permanente y una mayor comunicación con los colectivos afectados.
Este plan tiene como objetivo mejorar la seguridad de las instalaciones que se encuentran en grandes extensiones de terreno y presentan unas características que las hacen más vulnerables, puesto que suelen estar dispersas, en zonas despobladas. Además, se trata de explotaciones agrícolas y ganaderas que, habitualmente, se encuentran alejadas de las principales vías de comunicación y en la mayoría de los casos sus propietarios no viven en ellas.
Su trabajo específico consiste en mantener un contacto permanente con todas las personas que integran los colectivos agrícolas y ganaderos, obtener información relacionada con este fenómeno delictivo y tratar de detectar a los delincuentes e investigar en aquellas explotaciones agrícolas y ganaderas donde se ha producido el delito.
También tienen como tarea explicar a estos colectivos como pueden mejorar su seguridad para de evitar nuevos robos, identificar a los delincuentes y diseñar, en base a la información obtenida, dispositivos operativos para la detención de los delincuentes, recabando el apoyo de otras unidades territoriales.