El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales a la salida de la Audiencia Nacional, a 11 de febrero de 2025, en San Fernando de Henares, Madrid (España). - A. Pérez Meca - Europa Press
VALÈNCIA, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El beso del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, a la jugadora Jennifer Hermoso tras la victoria de la selección española en el Mundial en agosto de 2023 --por el que está siendo juzgado y se enfrenta a una petición de dos años y seis meses de cárcel por agresión sexual y coacciones-- desató una tormenta mediática tanto en España como a nivel internacional, que trascendió el ámbito deportivo. Un estudio ha analizado la repercusión de los hechos y revela los distintos enfoques con los que se trataron: más político en España y mayoritariamente centrado en las cuestiones de género en Reino Unido.
Así se desprende del trabajo publicado en la revista 'Historia y Comunicación Social' de la Universidad Complutense y que ha sido realizado por los investigadores Alberto E. López-Carrión, de la Universidad Internacional de Valencia, y Guillermo Sanahuja-Peris, de la Universitat Jaume I de Castelló.
El estudio analiza cómo se abordó este caso en los medios digitales de España y del Reino Unido, "evidenciando diferencias significativas en sus enfoques y prioridades", explican los impulsores de la iniciativa en un comunicado.
El análisis cuantitativo destaca que la cobertura mediática fue muy extensa en España, donde se registraron más de 2.100 noticias en 12 medios digitales durante los 25 días que transcurrieron desde el beso no consentido a la jugadora hasta la dimisión de Rubiales. Por su parte, los medios británicos publicaron cerca de 200 noticias sobre el caso durante el mismo periodo.
Además, mientras que en España predominó un enfoque político, centrado en el impacto del caso en las instituciones y en la aplicación de la Ley del "Solo sí es sí", en el Reino Unido el debate gravitó hacia el ámbito de los derechos de las mujeres y la representación de género en el deporte.
En España, el caso fue amplificado por la implicación directa de actores gubernamentales como Yolanda Díaz, Irene Montero y el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quienes aprovecharon la controversia para reforzar discursos feministas y condenar las conductas sexistas. Estas intervenciones políticas, secundadas por instituciones como el Consejo Superior de Deportes (CSD), subrayaron la importancia de un enfoque legislativo y de gobernanza en el tratamiento de los eventos.
Por otro lado, en el Reino Unido, la cobertura adoptó un tono más centrado en la indignación social y la necesidad de cuestionar las estructuras patriarcales del deporte. Palabras clave como 'kiss', 'lips', 'women', 'feminism', 'unacceptable' o 'church', esta última en referencia al encierro y huelga de hambre que realizó durante unos días la madre de Rubiales en una iglesia de Motril.
Aunque ambas geografías siguen curvas similares en las fechas de cobertura, se percibe que la prensa británica prestó más atención tras la no-dimisión de Rubiales y la respuesta de las jugadoras con el #SeAcabó, lo cual evidencia el mayor interés por el marco del género que por el debate político, concluyen los autores.
LENGUAJE Y 'ACTORES' DESTACADOS
El análisis también revela notables diferencias en el tratamiento lingüístico y en las fuentes informativas destacadas en cada país. En España, los medios priorizaron las voces de actores políticos y del poder deportivo, como representantes de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y líderes gubernamentales.
Términos como "Gobierno" y "Dimisión" estuvieron entre los más frecuentes, reflejando el carácter politizado del debate. Del mismo modo, la voz de la propia víctima, Jennifer Hermoso, fue ampliamente difundida, aunque también enfrentó controversias relacionadas con la narración inicial del caso y las respuestas institucionales.
En contraste, en el Reino Unido se destacaron entrevistas con figuras internacionales y declaraciones de organizaciones feministas y activistas por la equidad de género. Además, la prensa británica dedicó una notable atención a eventos secundarios, como la huelga de hambre de la madre de Rubiales en una iglesia de Motril, situación que fue usada para contextualizar las tensiones sociales y culturales que rodearon el caso. La entrevista de Pierce Morgan a Rubiales también recibió una cobertura significativa, destacándose por el enfoque sensacionalista que caracteriza a algunos medios británicos.
El estudio expone que el caso Rubiales fue utilizado en España como "una herramienta para profundizar en el debate sobre el feminismo y la gobernanza deportiva". La reciente aprobación de la Ley del "Solo sí es sí", que redefine el consentimiento sexual, amplificó la importancia del caso, convirtiéndolo en un ejemplo paradigmático de los problemas estructurales que afectan a las mujeres en el deporte y en la sociedad en general.
Al profundizar en análisis de las noticias, se observa evidencias de las intervenciones principalmente de tres poderes (deportivo, ejecutivo y mediático) que fueron decisivas para forzar la dimisión de Luis Rubiales.
En el ámbito deportivo, la voz de la propia víctima, Jenny Hermoso, fue ampliamente difundida. Del poder ejecutivo, destaca la presencia de la vicepresidenta del Gobierno de España, Yolanda Díaz, secundada por Irene Montero o Ione Belarra con discursos eminentemente feministas, que fue la figura con mayor protagonismo mediático tanto en la prensa británica como española. Del mismo modo, el 'Caso Rubiales' también fue ampliamente debatido en el espacio del poder mediático, en los que tertulianos, colaboradores y periodistas de toda índole se posicionaron con respecto al consentimiento del beso.
En el Reino Unido, el caso fue visto principalmente desde una óptica internacional, destacando las brechas de género en el deporte y la cultura. La cobertura mediática utilizó el caso para reforzar la necesidad de una mayor representación y equidad en todos los niveles del deporte profesional. Sin embargo, se percibe una menor participación de actores políticos británicos en el debate, lo que contrasta con la fuerte intervención del gobierno español.
"ESPEJO DE LAS ESTRUCTURAS DE PODER"
Este caso "pone de manifiesto las desigualdades persistentes en el deporte y en los medios de comunicación", subrayan. La prensa española tendió a priorizar el debate político, mientras que la británica se centró en la problemática de género. En ambos casos, se confirma que el deporte sigue siendo un espacio donde se reproducen estructuras hegemónicas, pero también un escenario para cuestionarlas.
"Más allá del escándalo mediático, --prosiguen-- el caso Rubiales subraya la necesidad urgente de reformas profundas en la gobernanza deportiva, así como un compromiso más serio con la equidad de género tanto en el deporte como en los medios. El debate generado por el movimiento #SeAcabó muestra cómo eventos puntuales pueden catalizar discusiones más amplias sobre justicia social y representación, abriendo el camino para un cambio necesario".
"Este episodio demuestra que, aunque el enfoque y las prioridades varían entre países, el objetivo final debe ser el mismo: avanzar hacia una sociedad más justa e inclusiva, donde el respeto y la equidad prevalezcan tanto dentro como fuera del deporte", finalizan.