Un estudio del IBV revela que entornos con madera combinan propiedades térmicas y acústicas que mejoran la salud

Actualizado: viernes, 9 mayo 2008 13:45

VALENCIA, 9 May. (EUROPA PRESS) -

Un estudio realizado por el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) revela que los entornos con presencia de madera combinan propiedades térmicas y acústicas que mejoran la salud y la calidad de vida, según informó la institución en un comunicado.

El trabajo, desarrollado en colaboración con la iniciativa 'Vivir con madera' que promueve la Confederación Española de Empresarios de la Madera (Confemadera), ha sido dirigido por Tomás Zamora, director de Hábitat y Construcción del Instituto de Biomecánica de Valencia. Este proyecto ha consistido en una recopilación de todas las "evidencias científicas que demuestran los efectos beneficiosos de los entornos de madera sobre el bienestar". Para su realización, se ha tomado como referencia el fondo documental del IBV, uno de los más completos de Europa sobre biomecánica y salud.

Según se desprende de este estudio, la madera es un material saludable al tacto que, gracias a su baja conductividad térmica, "permite que nos adaptemos mejor a él y no suframos pérdidas de calor bruscas mientras está en contacto con nuestra piel". Esta característica, que hace que sea térmicamente "más agradable", es "importante puesto que un descenso acusado de la temperatura de nuestros pies puede provocar resfriados".

Gracias a sus propiedades higroscópicas, otra de las ventajas que ofrece la madera es su capacidad para crear ambientes templados, más cálidos en invierno y más frescos en verano. Los materiales higroscópicos, como la madera natural, regulan la humedad relativa y la temperatura del entorno, factores que están relacionados con la percepción de la calidad del aire.

De esta forma, un confort térmico "adecuado nos permite ser más productivos y mejorar nuestro rendimiento, ya que nuestro metabolismo alcanza un equilibrio estable; incluso una variación insignificante en este aspecto provoca pérdidas de rendimiento". El confort térmico, además, tiene una "relación directa con la eficiencia energética de los edificios, ya que reduce la necesidad de calentar o enfriar los ambientes", explicó el IBV.

Asimismo, las herramientas y el mobiliario que incorporan madera "pueden evitar quemaduras y abrasiones graves, sobre todo, en la población infantil y en aquellas personas que, por determinadas circunstancias, no tienen conciencia del riesgo de interactuar con ciertos materiales".

Otro factor que determina la salud de un entorno es su gestión acústica. En este sentido, "un espacio interior con presencia de madera genera un tiempo de reverberación controlado y mejorado con respecto al que presentaría ese mismo espacio sin madera", señaló.

Si se reduce el tiempo de reverberación, "se mejora la inteligibilidad del hablante porque sus palabras no resuenan y se reduce la presencia de ruidos y ecos". Esta característica resulta importante en espacios como aulas, salones o salas de reunión. En este tipo de espacios, el ruido provoca que el orador "eleve y fuerce la voz, lo que puede ocasionarle dolores de cabeza, pérdida de concentración, ansiedad e irritabilidad".

El ruido y sonido influyen, directamente, en elcomportamiento y en el estado de ánimo, "pues su presencia excesiva puede provocar estrés y otras molestias". Por este motivo, "resulta importante permanecer en entornos libres de ruidos molestos, sobre todo cuando dormimos" ya que los sonidos puntuales y continuos "pueden incomodarnos e interrumpirnos el sueño".

En este sentido, la fragmentación de las fases del sueño "tiene consecuencias sobre la salud porque acarrea niveles elevados de tasa metabólica y riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares por desórdenes de estrés". Además, descansar pocas horas está relacionado con la hipertensión, incrementa el riesgo de padecer enfermedades coronarias en las mujeres y propicia un deterioro de la salud.