Asegura que el país funcionaría mejor "si los españoles se sintieran más vinculados a las instituciones"
VALENCIA, 12 May. (EUROPA PRESS) -
El catedrático de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Carmelo Vázquez, ha asegurado este jueves que existe una "excesiva psicologización" cuando se atiende a las víctimas de una catástrofe, como los atentados del 11-S o del 11-M, y probablemente, ha continuado, esta situación se repita con motivo del terremoto en Lorca (Murcia).
En su opinión, se montan dispositivos de asistencia a las víctimas "muy costosos, pero casi siempre infrautilizados". "La voluntad de ayudar a los afectados conduce a la idea equivocada de que todo el mundo va a necesitar un psicólogo, cuando no es cierto. En general, tenemos mecanismos naturales y apoyos cercanos que ya nos protegen, como la propia familia", ha destacado.
Vázquez se ha pronunciado así en el curso 'Emociones positivas: el arte (y la ciencia) de disfrutar de la vida', celebrado en la sede valenciana de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde ha pronunciado una conferencia sobre 'La felicidad de las naciones', según ha informado la institución académica en un comunicado.
Entre otros campos de investigación, Carmelo Vázquez se ha dedicado al estudio de la resistencia humana ante la adversidad y colabora con algunas organizaciones en el análisis del impacto ante situaciones extremas.
Durante su intervención, ha manifestado que el país funcionaría mejor "si los españoles se sintieran más vinculados a las instituciones". "Si el sentimiento de pertenencia a las instituciones se incluyera entre los indicadores que miden el bienestar social de una nación, se descubriría que en España esta vinculación es muy débil", ha abundado.
En este sentido, ha comentado que "cuando pregunto a mis alumnos si se sienten vinculados a la Universidad, la mayoría responden que no. Esto es preocupante, ya que si sintiéramos más vinculación con nuestras instituciones, el país funcionaría mejor", ha reiterado.
El director del Instituto de Psicología Positiva ha reconocido la correlación directa que hay entre la riqueza material, la renta disponible y la satisfacción vital, pero es partidario de que el bienestar de los países "no sólo se mida en términos económicos, sino que se consideren otros elementos, como el bienestar social, el bienestar ambiental o aspectos subjetivos relacionados con el bienestar psicológico, que desbancarían a los países nórdicos de los primeros puestos en el ranking de felicidad".
"La Sanidad debería pensarse en términos de cómo hacer una sociedad mejor. Se podría decir que no tenemos ministros de Sanidad, sino de Enfermedad, porque se centran en los problemas de la salud y no se preocupan de medir nuestro bienestar o nuestra felicidad", ha señalado Carmelo Vázquez, quien propone crear nuevas medidas para evaluar el estado mental de las naciones.
El equipo Vázquez ha ayudado a diseñar una propuesta para la European Social Survay, que en 2012 efectuará una medición del bienestar psicológico en los 27 países de la UE, en la que se han incluido 45 cuestiones sobre felicidad y también sobre emociones.
Este proyecto, que generará numerosas investigaciones hasta 2018, permitirá explicar algunos datos paradójicos que se han desprendido de otros estudios, como el hecho de que los niños españoles sean los más felices comparados con otros países --entre ellos Finlandia--, y que al llegar a los 16 años su grado de felicidad descienda notablemente.
