ALICANTE, 17 May. (EUROPA PRESS) -
Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) anunció hoy que presentará una demanda para que la huelga convocada por los sindicatos UGT, CCOO, y Sindicato Independiente Ferroviario (SIF) en el TRAM de Alicante se declare "ilegal o abusiva", según informó hoy en un comunicado la empresa de derecho público.
Como paso previo, FGV y los sindicatos tratarán de alcanzar mañana un acuerdo ante el Tribunal de Arbitraje Laboral (TAL) que ponga fin a la huelga. Si este acuerdo no se alcanza, la empresa continuará con la tramitación de su demanda.
La compañía alega para justificar su petición de ilegalidad que los trabajadores "pretenden con su actitud modificar el Convenio Colectivo que actualmente está en vigor". También considera que la planificación de paros realizada por los representantes de los trabajadores "se ha hecho con la intención de causar el mayor daño posible, tanto a la empresa como a los usuarios".
La próxima jornada de paros programada está fijada para mañana, 18 de mayo, entre las 10.20 horas y las 12.20 horas. Durante este tiempo FGV garantizará unos servicios mínimos del 66 por ciento de los trenes regulares.
Además de estos paros los sindicatos han convocado movilizaciones similares los días 20, 29, 30 y 31 de mayo y 2, 8, 10, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29 y 30 de junio.
ORIGEN DEL CONFLICTO
Según la empresa de derecho público el conflicto entre sindicatos y FGV surge "del cumplimiento deficitario por parte de la plantilla de maquinistas de la jornada laboral anual de 1.567 horas acordada en el XI Convenio Colectivo para todos los trabajadores y que debe ser cumplida en todos los casos".
A mediados del pasado año, tanto la dirección de la empresa como la representación de los trabajadores observaron que el 'gráfico' en el que se fijaba la jornada laboral de los maquinistas de FGV en Alicante era "deficitario en horas" y que, por tanto, estos trabajadores "no estaban realizando la misma jornada que sus compañeros de plantilla".
La empresa se puso en contacto a través del departamento de Recursos Humanos con los interesados y trató de "buscar una solución al desajuste llegando a un acuerdo con buena parte de los trabajadores para que devolvieran esas horas no trabajadas".
Acabado el plazo para regularizar este déficit, la empresa descontó de la nómina las horas de trabajo adeudadas a los trabajadores que nada hicieron para compensar la situación. La situación afectó en el momento de la regularización a aproximadamente un 14 por ciento del personal fijo de FGV en Alicante.
