Las figuras humanas y obsesivas de Bernardí Roig llenan el IVAM en la muestra 'Shadows must dance'

VALENCIA 26 Nov. (EUROPA PRESS) -

Esculturas sonoras que se activan con la presencia del espectador y figuras que golpean su cabeza contra un muro cuando sienten cerca un observador son algunas de las propuestas de la exposición 'Bernardí Roig. Shadows must dance' que inaugura hoy el Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) y en la que el artista mallorquín profundiza en su "obsesión" de comunicar a través de las imágenes.

La muestra --presentada hoy en rueda de prensa por el propio creador y la directora del Área Técnico-artística del IVAM, Raquel Gutiérrez-- reúne alrededor de una treintena de piezas, entre esculturas, dibujos, vídeos e instalaciones, todas ellas realizadas en los últimos cinco años.

Bernardí Roig (Palma de Mallorca, 1965) coloca el cuerpo y la luz en el centro de su investigación artística. De hecho, las figuras que pueblan la muestra, de tamaño natural y elaboradas con materiales como la resina de poliéster, están realizadas a partir del calco de personas reales, sobre todo de su padre.

La selección, que se podrá contemplar hasta el próximo 31 de enero, es fruto del acuerdo de colaboración entre el museo valenciano y la Galleria Internazionales d'Arte Moderna Ca Pesaro de Venecia, donde ya estuvieron expuestas estas obras coincidiendo con la celebración de la Bienal. No obstante, el autor recalcó que se trata de "dos muestras totalmente diferentes", ya que el concepto que las fundamenta "no tiene nada que ver".

Así, señaló que mientras que en Italia las piezas se articulaban "formando un diálogo" con las reminiscencias de otros artistas, como Matisse, Morandi o Klimt, en el caso de Valencia se trata de una exposición "más onanista, que está pensada como un monólogo que pone en relación las obras con el vacío, la arquitectura del museo y las obsesiones" del artista.

Roig manifestó que el título de la exhibición, que patrocina Fomento Urbano, hace referencia a "las sombras que crea la experiencia de estar vivo" y agregó que su intención es "crear soledad en el espectador".

"No hay una imagen más bella que una persona sola ante un cuadro o leyendo un libro en silencio porque se pone ante un espejo, ya que todo le devuelve a sí mismo", reflexionó.

Con este objetivo, el público podrá transitar entre esculturas blancas que reproducen los cuerpos de personas reales --todas ellas con una relación íntima con el artista-- y que presentan una acusada teatralidad. Asimismo, el recorrido expositivo depara obras audiovisuales, juegos de luces y piezas que gritan al paso del visitante.

INCOMUNICACIÓN

Bernardí Roig confesó que la muestra supone un cierto "fracaso" en el sentido de que es "prácticamente imposible comunicar" lo que desea, aunque, no obstante, consideró que esta "incomunicabilidad" puede ser fértil.

Con motivo de la muestra se ha editado un catálogo que, además de reproducir las obras seleccionadas, incluye textos de, entre otros, los directores del IVAM y la Galleria d'Arte Moderna, Consuelo Ciscar y Silvio Fuso, que han comisariado el proyecto.

Además de esta muestra en Valencia, Bernardí Roig ha presentado este mismo año en la Trienal de Milán una importante monografía sobre su producción editada por Skira. En su carrera destacan iniciativas como 'El Paraíso' en el Claustro de la Catedral de Burgos o la muestra 'The Light Exercises Series', que entre 2006 y 2007 recorrió varios museos europeos como el Kampa Museum de Praga, Kunstmuseum de Bonn o el Carlo Bilotti de Villaborghese en Roma.