VALENCIA 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un proyecto de investigación del laboratorio liderado por el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Óscar Marín, será subvencionado con más de 47.000 euros por la Tourette Síndrome Association (TSA), sociedad norteamericana dedicada a la promoción de la investigación del síndrome de Tourette, enfermedad neurológica caracterizada por movimientos involuntarios y repetidos (tics) motores o vocales. El trabajo propuesto pretende profundizar en las bases biológicas de la enfermedad con el fin de avanzar en su tratamiento, según informaron hoy fuentes de este organismo.
El estudio del grupo de trabajo de Óscar Marín, que desarrolla su actividad en el Instituto de Neurociencias, centro mixto del CSIC y la Universidad Miguel Hernández con sede en San Juan de Alicante, es uno de los 21 seleccionados este año por dicha fundación. En concreto, este proyecto se centra en la investigación de los mecanismos que controlan el desarrollo de una población de neuronas cuya distribución anormal puede ser la causa de las alteraciones funcionales que se observan en los pacientes con el síndrome de Tourette.
Al respecto, Óscar Marín explicó que su investigación pretende profundizar en las bases biológicas de la enfermedad. De esta forma, "si entendemos las causas de la distribución anómala de las neuronas en el síndrome de Tourette podremos diseñar mejor nuevos tratamientos en el futuro".
El programa de proyectos de investigación de la TSA fue establecido en 1984. Cada año el consejo científico de la asociación designa aquellas áreas científicas y proyectos que pueden permitir una mejor comprensión de las causas y mejora en los tratamientos para este trastorno neurológico del movimiento.
El síndrome de Tourette es un trastorno neurológico caracterizado por movimientos repetitivos, estereotipados e involuntarios y la emisión de sonidos vocales llamados tics. El trastorno lleva el nombre del doctor Georges Pilles de la Tourette, neurólogo francés quien en 1885 diagnosticó por primera vez la enfermedad en una noble francesa de 86 años.
Los primeros síntomas del síndrome de Tourette se observan casi siempre a partir de la niñez, iniciándose generalmente entre los 7 y 10 años de edad y afecta a personas de todos los grupos étnicos, aunque los varones se ven afectados con una frecuencia entre tres o cuatro veces mayor que las mujeres. Se calcula que una de cada 1.500 personas padece la forma más severa del síndrome de Tourette en EEUU, mientras que una de cada cien personas presenta síntomas más leves y menos complejos, tales como tics motores o vocales crónicos o los tics pasajeros de la niñez.
Aunque el síndrome de Tourette puede manifestarse como condición crónica con síntomas que persisten durante toda la vida, la mayoría de las personas que padecen del mal presentan los síntomas más severos durante los primeros años de adolescencia y van mejorando al avanzar hacia la fase más tardía de la adolescencia y posteriormente en la madurez.
Óscar Marín (Madrid, 1971) es director del Laboratorio de Migración y Especificación Neuronal del Instituto de Neurociencias (centro mixto del CSIC y la Universidad Miguel Hernández), ubicado en Alicante.
Después de formarse en la Universidad Complutense de Madrid, el Instituto Cajal y la Universidad de California en San Francisco, retornó a España, en 2003, para formar un grupo de investigación cuyo principal interés es el de dilucidar los mecanismos fundamentales que controlan el desarrollo del cerebro, con especial interés en la formación de la corteza cerebral.