Los hermanos acusados de matar a su tío con una botella de gas butano en Torrefiel reconocen los hechos

Actualizado: martes, 12 mayo 2009 15:39

El fiscal rebaja la petición de pena a 15 años de cárcel al considerar el atenuante de estado pasional de la mujer

VALENCIA, 12 May. (EUROPA PRESS) -

Los dos hermanos, Antonio y Josefa M.N., acusados de asesinar en Valencia el 13 de junio de 2007 a su tío, de 75 años y minusválido, de golpes en la cabeza propinados primero con un objeto contundente tipo maza y posteriormente con una botella de butano en su vivienda del barrio valenciano de Torrefiel, reconocieron hoy los hechos ante un tribunal del jurado y se declararon culpables de lo ocurrido.

Tras reconocer los hechos, el ministerio fiscal modificó su calificación provisional, y pidió para cada acusado 15 años de prisión, en lugar de 17 y 18 como reclamaba inicialmente. Así, aplicó a la mujer, a la que considera inductora y cooperadora necesaria, el atenuante de estado pasional, al considerar que ésta mantenía una relación sentimental con el fallecido, con el que compartía el piso. Para el hombre, al que considera autor material de la muerte, rebajó también la pena a 15 años.

Sobre esta calificación mostraron su conformidad tanto la acusación particular --que pedía 25 años de cárcel para cada uno-- como las defensas, y todos renunciaron tanto a las pruebas testificales como a las periciales. Por su parte, la acusación particular introdujo una modificación a la cantidad indemnizatoria, que fijó en 75.000 euros para cada uno de sus tres hermanos, en lugar de 100.000, como se pedía al principio.

El fiscal expuso que ante el "cúmulo" de "evidencias" que existían, los acusados "no han tenido más remedio que reconocer los hechos", porque "hay demasiados datos objetivos que les impedían a arriesgarse a ser condenados a penas mayores". Recordó que estaba todo "muy preparado" y que incluso el hombre "permitió que su hermana estuviera en prisión y él en libertad".

No obstante, ayer, los abogados de los acusados pidieron la absolución para sus clientes al considerar que eran inocentes de los hechos imputados. En concreto, el letrado de Antonio M. indicó que el sobrino no cometió los hechos, por lo que no existía el delito ni cabía hablar de autoría. El letrado de la otra acusada --que sostuvo que la víctima era narcotraficante, abusaba de la sobrina y negó que fueran pareja-- afirmó que la mujer llamó a su hermano como petición de auxilio tras una fuerte discusión que mantuvo ese día con su tío y, cuando llegó, se encerró en su habitación sin saber lo que ocurría, obligada por el acusado.

HECHOS RECONOCIDOS

Los hechos sucedieron sobre las 3.30 horas del 13 de junio de 2007. Según el relato del ministerio fiscal, aceptado por los acusados, éstos se pusieron de acuerdo para matar a su tío y Antonio, tras recibir nueve mensajes y una llamada telefónica de su hermana y su sobrino, accedió a la casa con unas llaves, vestido con un mono, gorro, guantes y zapatos de distinto número al suyo, con el fin de no dejar huellas.

El acusado sorprendió a la víctima en su habitación cuando se iba a acostar y sin dejarle posibilidad de defensa, le golpeó con un objeto contundente en la cabeza hasta que cayó al suelo y, una vez ahí, al ver que aún estaba vivo, le aplastó el cráneo con una bombona de butano. Posteriormente, en presencia de su hermana y sobrino, trataron de simular que era un robo por lo que sacaron los cajones de la habitación y volcaron el contenido en la cama. Josefa y el menor llamaron a la policía y vecinos para indicarles que habían encontrado el cadáver de su tío y que alguien había entrado en la casa mientras dormían.