Iv insta a que haya colaboración entre administraciones para acabar con la explotación sexual y reinsertar a víctimas

VALENCIA 13 Sep. (EUROPA PRESS) -

Intersindical Valenciana (Iv) consideró hoy que hace falta "voluntad política" para erradicar la explotación sexual, "con la oportuna colaboración entre las diferentes administraciones que garantice la protección de las víctimas y su reinserción social" y, asimismo, establecer las condiciones para "perseguir a las mafias y los proxenetas".

El sindicato, que se expresó en estos términos en un comunicado, recordó que los últimos acontecimientos ocurridos en el barrio de el Raval de Barcelona, con la proliferación de la prostitución, han vuelto a abrir un debate social sobre su legalización o abolición.

Al respecto, Iv incidió en que la mayoría de las mujeres prostituidas son "víctimas de las mafias, que hacen del tráfico de mujeres y menores para la explotación sexual un negocio que se sitúa mundialmente por delante del tráfico de drogas".

En opinión de la entidad sindical, "hace falta la confiscación de las ganancias de estos criminales", así como destinar este dinero a la reinserción social de las víctimas. Además, considera que es necesaria "una educación afectivo-sexual basada en el respeto y la igualdad de sexos, para prevenir que nuestros compañeros o nuestros hijos se conviertan en futuros clientes y, por lo tanto, contribuyan a esta explotación".

Intersindical Valenciana considera que la solución para combatir la prostitución "no es limpiar barrios a expensas de encerrar a las mujeres explotadas en locales", ni tampoco "de repatriar a las mujeres indocumentadas que lo ejercen, que volverán a ser captadas por las mafias", ya que, para el sindicato, estas medidas "sólo consiguen que las mafias cambian a las prostitutas de lugar".

Iv denunció que la explotación sexual es "un grave problema que atenta contra los derechos humanos de miles de mujeres y niñas que son secuestradas por las mafias e ingresadas en el mercado sexual, en condiciones de esclavitud, condenándolas a jornadas interminables, en condiciones infrahumanas y sometidas a todo tipos de vejaciones y reiteradas violaciones, e incluso medicas y hormonales para que su 'rendimiento' sea mayor". En este sentido, el colectivo lamentó que la explotación sexual es "la forma más cruel de violencia machista"