VALENCIA, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
Librerías de la Comunitat Valenciana han comenzado esta semana a mostrar en sus instalaciones carteles en los que denuncian la deuda que la Generalitat mantienen con ellos por el bonolibro y que asciende a 31 millones de euros.
En los carteles, se explica que la Conselleria de Educación "ha incumplido el acuerdo del pago del bonolibro a las librerías, a los 50 días de la emisión de las facturas". Añade que "hasta el momento no existe ninguna concreción del pago de los bonolibros a las librerías" y advierte de que "como consecuencia de ésta dramática situación existe el riesgo cierto e inminente del cierre de numerosas librerías, poniendo en peligro el equilibrio de todo el sector del libro y cientos de puestos de trabajo".
Esta acción se enmarca en las medidas anunciadas por los gremios de libreros para protestar por los "impagos" del Consell de las cantidades correspondientes a estas ayudas a las familias para la compra de los libros de textos. Con la exhibición de los carteles se pretende también informar a los padres de que "si sus hijos tienen libros es gracias a que los libreros los han pagado, aunque ahora les pueda costar el cierre".
Al respecto, la presidenta del Gremi de Llibrers de València, Glòria Mañas, ha lamentado, en declaraciones a Europa Press, que a día de hoy los profesionales "no tienen ninguna noticia de la Conselleria de Educación".
Asimismo, ha avanzado que se van a estudiar nuevas medidas, ya que los libreros mantendrán este jueves una reunión con editores del ámbito nacional y otro encuentro con papelerías y quioscos.
Se da la circunstancia de que recientemente el conseller de Educación, José Císcar, ha anunciado que el bonolibro --que hasta ahora tenía carácter universal y que contemplaba para este curso una ayuda de 105 euros-- va a dejar de entregarse a las rentas más altas para concederse solo a aquellas familias que lo necesiten por su situación económica o social.
En este sentido, Mañas ha comentado que puede entender esta decisión política pero ha precisado que se "podría haberse hecho antes en lugar de trasladar el problema a los libreros".
La pasada semana los gremios de libreros de Alicante, Castellón y Valencia hicieron público que estudiarán acciones legales para reclamar el pago de la deuda.
La Conselleria de Educación fijó en 42,4 millones de euros su aportación en el curso 2011-12 a las medidas para favorecer la gratuidad de libros de texto del alumnado de enseñanza básica escolarizado en los centros públicos y concertados de la Comunitat, entre las que se incluye el bonolibro, con un importe máximo de 105 euros y una cuantía global de 31 millones de euros para este curso.
PRIMER AÑO CON "PROBLEMAS"
Desde el inicio de este programa en el curso 2007-2008, cada familia recibe en su colegio una cantidad por escolar en forma de un bono que debe canjear después por los libros correspondientes en los establecimientos autorizados y, hasta este momento, no habían tenido "ningún problema" para cobrar esas cantidades por parte del Consell. "Es el primer año en que no nos paga cuando debe y ni siquiera nos ha avisado con antelación para poder reaccionar", denunciaron entonces los libreros.
Por su parte, la Conselleria de Educación aseguró en ese momento que "se ha puesto en contacto con las personas responsables del gremio de libreros a nivel autonómico y estatal para intentar normalizar" los pagos del bonolibro.
Fuentes de este departamento agregaron que "se trabaja para normalizar la situación" y que los libreros puedan recibir las cantidades que se les adeudan "lo más pronto posible".
