VALENCIA, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación, Maritina Hernández, ha reclamado este martes que la futura Política Agraria Común (PAC) "no suponga sacrificios medioambientales adicionales para los agricultores y ganaderos de la Comunitat Valenciana".
Maritina Hernández ha realizado estas declaraciones durante la inauguración de la jornada 'La Huella de Carbono en la Citricultura Valenciana', donde ha reivindicado la contribución de la agricultura valenciana, y en concreto la citricultura, en la lucha contra el cambio climático, según ha informado la Generalitat en un comunicado.
A este respecto, la consellera ha señalado que, actualmente, la agricultura valenciana posee "un importante valor medioambiental como freno a la contaminación atmosférica". Así, ha detallado que el cultivo de cítricos absorbe seis toneladas de dióxido de carbono (CO2) por hectárea, según los resultados del estudio realizado en el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), que sitúa la fijación neta anual de CO2 de las plantaciones de cítricos de la Comunitat entre 800.000 y 900.000 toneladas.
La titular de Agricultura ha indicado que estas cifras "ponen de relieve el valor medioambiental que aporta nuestro modelo de agricultura, que debe ser considerado por la Comisión Europea a la hora de establecer los criterios de reparto de las ayudas y no someter a más restricciones a nuestros productores, cuya labor diaria, como queda reflejado, se sitúa en el marco de los objetivos de sostenibilidad medioambiental que plantea la Comisión".
En este sentido, ha subrayado que esta investigación forma parte de una estrategia de la Conselleria de Agricultura para evaluar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) provocadas por la agricultura valenciana y así poder adoptar medidas dirigidas a reducir su emisión y contribuir a mitigar el cambio climático.
Entre las medidas desarrolladas por la Generalitat ha destacado la creación de líneas de ayudas al sector agrario como las de valorización energética de residuos agroalimentarios, las de modernización y agroambientales, así como la promoción de la producción ecológica o integrada.
Además, la Generalitat ha realizado diferentes acciones de formación dirigidos a comunicar la importancia de la huella de carbono en la agricultura, promover medios de producción más ecológicos y la gestión de la producción integrada de plagas.
LA HUELLA DE CARBONO
La huella de carbono cuantifica la cantidad de emisiones de GEI que son liberadas a la atmósfera debido a la actividad cotidiana o a la comercialización de un producto, desde la adquisición de las materias primas hasta su gestión como residuo, permitiendo a los consumidores decidir qué alimentos comprar en base a la contaminación generada como resultado de los procesos por los que ha pasado.
De este modo, la medición de la huella de carbono de un producto crea beneficios para las organizaciones ya que permite definir mejor sus objetivos en cuanto a las políticas de reducción de emisiones e iniciativas de ahorro de costes, todo ello como consecuencia de un mejor conocimiento de los puntos críticos del proceso para la reducción de emisiones, según han destacado desde el Consell.
