VALENCIA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
Más de 1,8 millones de inmigrantes residirán en la Comunitat Valenciana en el año 2022 lo que supondrá el 29 por ciento de la población total de la región, según la previsión que se desprende del Informe Anual de la Fundación CeiMigra sobre 'Migraciones y Desarrollo'.
El conseller de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco, presentó hoy este anuario acompañado del miembro de la Fundación CeiMigra Luis Díe; el director de la Fundación CeiMigrea, Guillermo Vasteenberghe, y del gerente de la Fundación Bancaja, Miguel Ángel Utrilla.
En este sentido, 1.816.387 personas de origen extranjero podrían residir en la Comunitat en el año 2022 lo que representaría un 29 por ciento del total, que ascendería a más de 6,6 millones. De la población llegada de otros países, el 52 por ciento será extracomunitaria y el 48 por ciento comunitaria.
Se tratará de una población con una estructura estable en la que se nota un ligero aumento de la proporción de menores de 15 años, que pasa a representar el 17 por ciento; mientras que baja la proporción de población con una edad comprendida entre los 25-34 años, aunque ambos grupos aumentan sus efectivos.
Por su parte, se observa un crecimiento de los octogenarios, que pasa de 81.376 a 188.130, es decir, un 70 por ciento, debido principalmente a la evolución de la población procedente de la Unión Europea de los 15.
En este sentido, Luis Díe subrayó que "está por ver" si la crisis económica "va aminorar el ritmo de entrada de extranjeros, o no". Al respecto, apuntó que "una de las principales causas de las migraciones es el contexto de desigualdades entre países", y esto "sigue igual" pese a la situación económica, por lo que "no desaparece la causa" para emigrar.
El conseller destacó que la inmigración es un "fenómeno positivo para reconocer la diversidad cultural", así como un "elemento dinamizador de la sociedad". No obstante, ante la previsión de crecimiento de población extranjera señaló que "la financiación de servicios básicos debe ser una corresponsabilidad entre el Gobierno autonómico y central".
En este sentido, recordó que la Comunitat Valenciana, "lleva reivindicando la financiación de servicios básicos desde 1999", fecha con la que se calcula el censo de población. Por ello, hizo hincapié en la "necesidad de llegar a un pacto de Estado sobre la inmigración y responsabilizarse todos".
En cuanto a los datos actuales de población inmigrante en la Comunitat Valenciana, destaca que el 86,9 por ciento de los alumnos extranjeros se matricula en centros públicos, frente al 13,1 por ciento que estudia en centros privados o concertados. Al respecto, Luis Díe destacó "la enorme diferencia" que existe y alertó que "se corre el peligro de educar en una sociedad que no es real".
Del mismo modo, manifestó la diferencia entre la población procedente de la Unión Europea y la extracomunitaria, ya que el estudio refleja la mayor carga que suponen los ciudadanos de la Unión Europea, por su edad más avanzada, que la población extracomunitaria, que todavía tardará bastantes años en alcanzar esos niveles de edad.
ENVEJECIMIEENTO DE LA POBLACIÓN
Dentro del Anuario también se lleva a cabo una proyección exclusiva de la nacionalidad española de la Comunitat para el horizonte 2022 que destaca que el envejecimiento será uno de los "principales problemas" puesto que la población de más de 65 años aumentaría hasta el 19 por ciento y, debido al bajo nivel de nacimientos, se perderán 75.000 menores de 15 años.
Tal y como desarrolla el anuario, a corto plazo (para 2022) la bajada de los activos no parece peligroso. Sin embargo, con un marco temporal más amplio (2032) la incorporación de las personas venidas de fuera será una necesidad imperativa para la sociedad.
En 2025 habrá en España un total de 8,4 millones de jubilados, mientras que sólo alcanzarán la edad laboral 7,1 millones de personas, por lo que el país necesitará la entrada de 1,3 millones de personas.
Si se toma como referencia 2034, en ese año alcanzarán la edad de jubilación 15.306.674, frente a los 11.182.105 que llegarán a la edad laboral, con lo que serán necesaria la entrada de 4.124.569 personas. Por ello, Díe resaltó que España "necesita que vengan inmigrantes, que vengan más, y que vengan para quedarse".
El informe destaca que las migraciones y el desarrollo "no se pueden separar", y una de las principales conclusiones, según Díe, es que es necesario "establecer una coherencia de políticas en países desarrollados y una participación y coordinación entre instituciones públicas y privadas". Del mismo modo, también se incluye un análisis con las buenas y las malas prácticas de la integración en toda Europa.