VALENCIA, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Comité Ejecutivo de Metges de la Comunitat Valenciana (CESM-CV) ha aprobado por unanimidad convocar una huelga los días 18 y 21 de febrero, para no interferir con el desarrollo de la próxima campaña electoral, en protesta por la situación en que se encuentran los facultativos valencianos y ante "los repetidos incumplimientos" de la administración, según informaron hoy fuentes de este sindicato en un comunicado. Al respecto, explicó que ha decidido por unanimidad "endurecer" su postura ante la administración y convocar una huelga y diversas concentraciones "sin interferir con la campaña electoral y, en la medida de lo posible, causando las menores molestias posibles a los usuarios del sistema sanitario". Por ello, explicó que el paro se reducirá posiblemente a una sola jornada de protesta "sin excluir en absoluto la reanudación del conflicto tras los comicios en el caso de no evidenciarse voluntad negociadora por parte de los responsables de la Conselleria de Sanidad", advirtió. En ese sentido, incidió en que "esta no es una huelga política, a pesar de las fechas en las que nos encontramos" porque es en todo caso la Conselleria "la más interesada en obtener un beneficio electoral a través de acuerdos con los agentes sociales para los cuales, sin embargo, no está dispuesta a realizar el esfuerzo negociador necesario".
"Y se han acumulado tal cantidad de agravios, existen tantos colectivos maltratados, que nuestros compañeros no entenderían que cediéramos a las pretensiones de la administración rubricando soluciones insuficientes que nunca conseguirían sino aplazar una crisis que no deseamos", añadió. De hecho, indicó que los médicos valencianos están "sobrecargados, no se sienten suficientemente motivados" y, por ello, "o bien buscan alternativas en otras comunidades autónomas o bien abandonan el sistema público". "Este es el déficit más evidente, el que ocultan las cifras tomadas en abstracto porque más allá de faltar médicos en nuestra comunidad, que también faltan, lo que existe es una negativa cada vez más generalizada a ejercer para un sistema que ni incentiva, ni retribuye adecuadamente, ni tampoco reconoce la entrega de sus profesionales y éstos, obviamente, huyen", se constató desde CESM. Del mismo modo, apuntó que la actitud del Ministerio de Sanidad, al "negar repetidamente" los recursos a los que la sanidad valenciana tiene derecho "ha contribuido a cegar la salida del callejón en el que nos encontramos". "Es el precio que todos los españoles pagamos por la politización de los pilares básicos de nuestro sistema de bienestar social", lamentó. Por todo ello, resaltó que CESM-CV "no es un sindicato irresponsable pero tampoco teme la confrontación cuando ésta resulta necesaria" y apuntó que precsiamente es "el malestar" de los médicos lo que les obliga "a ser representativos, a escuchar sus quejas y actuar en consecuencia".
TEMAS PENDIENTES. Así, recordó que entre los "temas pendientes" está "el fin de la precariedad y la temporalidad injustificada en un plazo breve, sin más dilaciones ni excusas" ya que "si en Educación se puede llevar a cabo una Oferta de Empleo Público anual no se comprende que en Sanidad cueste años resolver un concurso"; así como el "fin de los 'contratos basura' mediante fórmulas generosas que no traten de intercambiar estabilidad laboral con flexibilizaciones que conviertan a sus titulares en médicos con jornadas desreguladas y plena disponibilidad para parchear cualquier vacío asistencial".
Además, reclama la aplicación del Estatuto Marco y, por ello, la inclusión incondicional de los médicos con nombramientos temporales en la carrera profesional; la equiparación de los complementos específicos, haciendo posible que todos los médicos perciban cantidades idénticas, superiores a las actuales, por el mismo tipo de dedicación efectiva; y la creación del Consejo de la Profesión Médica como medio para implementar instrumentos de negociación autónoma entre la administración y sus facultativos.
Del mismo modo, solicita el cumplimiento de los compromisos adquiridos en relación a los facultativos en formación; la jornada de 35 horas semanales, de lunes a viernes, con incentivación del trabajo voluntario en sábados; la retribución económica de las horas de guardia como horas ordinarias de trabajo y la compensación de su "especial penosidad" mediante la libranza remunerada y no recuperable de todas ellas.
Por último, pide el cumplimiento de todos los acuerdos previos en materia de limitación de guardias, edad de exención, módulos alternativos, libranzas, cesando de inmediato a todos los gestores que actuen al margen del marco normativo vigente; la solución de los problemas de burocratización del sistema sanitario sin generar agravios entre niveles asistenciales; la solución del transporte sanitario; la informatización racional; el número máximo de pacientes asignados por médico, y el fin de los agravios a colectivos específicos como salud mental, inspección. "No nos engañamos y sabemos que no podremos conseguir nuestros objetivos sin grandes dosis de realismo. Por ello estamos preparados, tanto para una prolongación del conflicto como para su suspensión si logra imponerse la racionalidad negociadora, pero no concebimos la negociación como una cesión de derechos sino como una articulación del modo de garantizarlos sin comprometer la suficiencia del sistema ya que nuestro compromiso último es con los ciudadanos valencianos, usuarios de una sanidad pública de la que queremos considerarnos los principales valedores", apostilló.
