VALENCIA, 1 May. (EUROPA PRESS) -
Miles de personas, 20.000 según la organización y 10.000 según fuentes policiales, se manifestaron hoy en la ciudad Valencia bajo el lema 'Frente a la crisis: empleo, inversión pública y protección social', con motivo de la celebración del Primero de Mayo. En este día, los responsables de CCOO-PV y UGT-PV, Francisco Molina y Conrado Hernández, respectivamente, hicieron una especial mención a la necesidad de un cambio de modelo productivo y reclamaron un pacto "con la sociedad y la ciudadanía" para superar la actual crisis.
La marchas convocadas por los sindicatos para conmemorar el 1 de Mayo se repitieron también en la ciudad de Alicante, donde participaron más 15.000 personas según los sindicatos; y en Castellón, donde asistieron 3.000 manifestantes según fuentes sindicales y unos 1.800 de acuerdo con los datos de la Policía Nacional.
La marcha de la capital valenciana partió sobre las 11.30 horas de la plaza de San Agustín y discurrió sin incidentes por la calle San Vicent Mártir, plaza del Ayuntamiento, calle de las Barcas y Pintor Sorolla hasta llegar a la plaza América, donde los responsables sindicales leyeron sendos manifiestos, en los que denunciaron las cifras de paro en la Comunitat, con 500.000 desempleados, y solicitaron que se ponga en marcha la renta mínima a garantizada, entre otras cuestiones.
Al acto acudieron representantes de diversos colectivos sociales y formaciones políticas de Valencia, que realizaron el recorrido acompañados de música de 'dolçaines' y 'tabalets', bailarines de Ecuador y zancudos. Entre los colectivos, se encontraba un grupo de dependientes en silla de ruedas con una pancarta en la que se podía leer 'Camps boicotea nuestros derechos: dignidad, igualdad y justicia social. Ley de Dependencia!!!'.
Los manifestantes entonaron durante la marcha cánticos como 'Por una Europa democrática e igualitaria', 'La crisis que la paguen los banqueros y los ricos', al tiempo que mostraron pancartas, en las que se podía leer 'La dignidad en la enseñanza, por los derechos laborales', 'Primero de mayo: por la defensa del empleo. Movilízate!!!', 'Más política social y menos festos' o 'El capitalismo crea guerras y pobreza'.
El secretario general de UGT-PV, Conrado Hernández, agradeció a los manifestantes su "compromiso por la justicia y la solidaridad" y le preguntó al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, "cuándo va a empezar a gobernar". En este sentido, consideró que el Gobierno valenciano "tiene la obligación" de aportar fondos para ampliar la cobertura por desempleo, como le ha pedido el Gobierno central, ya que, de lo contrario, "sería una irresponsabilidad no cumplir con ese compromiso con los valencianos", consideró.
CAMBIO DE MODELO
Asimismo, insistió en la necesidad de un cambio de modelo, basado en una "industria potente, innovación tecnológica, política energética equilibrada, infraestructuras públicas y educación pública de calidad". Además, Hernández criticó a los empresarios por su "último invento: el contrato indefinido temporal", que, a su juicio, "suena muy raro: a precariedad".
Por su parte, el secretario general de CCOO-PV, Francisco Molina, comentó que los trabajadores "no se sienten responsables del colapso" económico y criticó "el proceso de acumulación descabellado". En este sentido, reclamó a la Administración "respuestas" y se negó a aceptar "un pacto unilateral" de autoridades y empresas. "Esto es una crisis de modelo y el País Valencià es una paradigma de este modelo", subrayó.
Asimismo, demandó una educación pública de calidad, atención a la situación de la dependencia y que los "compromisos" del PAVACE "se lleven a la práctica", además de exigir un "impulso económico" a los sectores productivos de la Comunitat que, en su opinión, "no se tenían que haber perdido en favor del sector inmobiliario", ya que la construcción tiene que "dinamizar" la economía mediante la regeneración de los pueblos y comarcas y la rehabilitación. "El eje de la prosperidad no puede estar situado en el sistema financiero sino en el trabajo", apuntó.
Molina pidió una "salida" a una "situación crítica de la ciudadanía, cuando ya hay 20 de cada 100 personas que están en el umbral de la pobreza", así como al mercado de trabajo "desrregulado y desvertebrado". Aseguró que "todas las clausulas que vulneren los derechos de los trabajadores serán combatidas una a una" y manifestó su "compromiso" por "regenerar el tejido productivo y social".
