Ocho de cada 10 pacientes valencianos con ERGE están mal controlados, según un estudio

Actualizado: jueves, 4 junio 2009 15:03

VALENCIA, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -

Ocho de cada 10 pacientes de la Comunitat con la Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico están mal controlados, según el estudio Sympathy, impulsado por AstraZeneca y en el que han participado casi 800 pacientes y más de 100 médicos de Atención Primaria.

Entre un 5 y un 10% de la población valenciana padece ERGE, una enfermedad gastroesofágica "todavía no demasiado conocida" que se caracteriza por la aparición de ardores, quemazón y regurgitaciones. La ERGE es un proceso que ocurre cuando el esfínter esofágico inferior no cierra "correctamente" y el contenido de alimentos y ácidos del estómago vuelve al esófago.

El mal abordaje de esta enfermedad daña seriamente la calidad de vida de los afectados --cerca del 10% de los valencianos acuden a Atención Primaria por problemas de reflujo-- ya que el 26,73% de ellos reconoce que ha perdido algún día laboral en los últimos seis meses, según informó la compañía en un comunicado.

Con el objetivo de conocer el impacto que tiene la Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico en los pacientes, AstraZeneca ha llevado a cabo en todas las comunidades autónomas españolas el estudio Sympathy I, la primera investigación a nivel nacional que ha medido la frecuencia, el tipo y la intensidad de los síntomas de la ERGE en pacientes que acuden a médicos de Atención Primaria, así como las estrategias de diagnóstico y tratamiento que se utilizan en consulta.

La investigación ha contado con la participación de 162 médicos de Atención Primaria de la Comunitat Valenciana y 780 pacientes, de los que 434 estaban diagnosticados previamente de ERGE. Los resultados obtenidos muestran, entre otras conclusiones, que 8 de cada 10 pacientes valencianos con diagnóstico de ERGE y presencia de síntomas manifiestan estar "mal" o "muy mal" controlados por su médico. En concreto, el 48,16% de los enfermos aseguraba que estaba "mal controlado" y el 27,88% manifestaba que se encontraba "muy mal controlado".

Como consecuencia de este mal abordaje de la enfermedad, la calidad de vida de los pacientes se "veía seriamente perjudicada", de tal forma que, incluso, un 26,73% de los pacientes reconocía durante la investigación que en los seis meses anteriores había perdido alguna jornada laboral a causa de esta enfermedad.

"La Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico afecta de forma negativa a la vida cotidiana de los pacientes, aunque es especialmente perjudicial cuando la intensidad y la frecuencia de los síntomas es tan elevada que influyen en la calidad del sueño del individuo", aseguró Rafael Durá, médico de Atención Primaria del Centro de Salud Burjassot (Valencia).

SÍNTOMAS

Entre los síntomas más frecuentes y molestos que los afectados presentaban como consecuencia del mal control estaban la pirosis o el ardor, las regurgitaciones, los trastornos del sueño, el dolor torácico, la tos crónica y la ronquera por reflujo. "Cuando el paciente presenta estos síntomas típicos es fácil diagnosticar la enfermedad; sin embargo, a veces acuden a la consulta con faringitis y/o laringitis o tos nocturna como única presentación y el diagnóstico puede retrasarse", añadió el doctor Durá.

El tratamiento previo que recibían los pacientes con diagnóstico de ERGE se basaba principalmente en medidas dietéticas y de estilo de vida, la utilización de inhibidores de la bomba de protones y determinados antiácidos. Sin embargo, el 9,91% de los pacientes afectados manifestó durante el estudio que no seguía ningún tratamiento.

Por otra parte, del estudio se extrae que los médicos de Atención Primaria en ocasiones "subestiman o infravaloran" la "severidad" de los síntomas que describen los pacientes. Hasta en un 51,35% de los casos la gravedad de los síntomas descrita por los pacientes no coincide con la manifestada por los médicos.

En determinadas situaciones, cuando existe "incertidumbre" diagnóstica y se sospecha algún tipo de "complicación, erosión o esófago" de Barrett, "el siguiente paso es la endoscopia como prueba inicial y, en función de los resultados que muestre, se realizará una biopsia, una ph-metria esofágica", entre otras apuntó Durá. El objetivo es que la enfermedad no desencadene en trastornos más complejos como úlceras, esofagitis, problemas pulmonares o el estrechamiento del diámetro del esófago.

Con el objetivo de prevenir la ERGE y disminuir la aparición de reflujos, el doctor Durá destacó la importancia de mantener un peso normal y un estilo de vida saludable. En esta dirección, si la persona que sufre ERGE, además, padece obesidad, los especialistas recomiendan la pérdida de peso. En cuanto a medidas posturales, "puede resultar beneficioso elevar la cabecera de la cama unos 20 centímetros", apuntó Durá, así como intentar no tumbarse inmediatamente después de las comidas.