Paro Transporte.- Ascer dice que ha causado un "grave" perjuicio al sector y que "aún no se puede hablar de normalidad"

CASTELLÓN, 13 Jun. (EUROPA PRESS)

El responsable de Relaciones Laborales de la patronal del sector azulejero, Ascer, Germán Belbis, señaló hoy que la huelga del sector del transporte de mercancías por carretera ha ocasionado un "grave" perjuicio a las empresas cerámicas, "las cuales se han visto impedidas de seguir con una normal producción y distribución del producto por causas ajenas a su voluntad, con el consiguiento fallo en el servicio al cliente".

Belbis, que realizó estas declaraciones tras firmar Ascer y los sindicatos el convenio colectivo del sector cerámico, indicó que las pérdidas "todavía no se pueden cuantificar, aunque éstas dependerán de cada empresa, así como de su capacidad de almacenamiento de materias primas, entre otras cosas".

Según dijo, "los mensajes de tranquilidad se suceden, pero no se corresponden en su totalidad con la realidad, ya que la actividad se ha reanudado en el sector, pero no estamos en condiciones de hablar de normalidad". Así mismo, explicó que los camiones de arcilla están entrando en algunas las fábricas desde ayer, pero la mercancía sigue sin poder salir, puesto que el Puerto de Valencia está "bloqueado".

Además, afirmó que el paro que han anunciado los transportistas franceses para la próxima semana también perjudicará al sector, "ya que se puede ver gravemente afectado el mercado europeo".

Belbis confirmó que han sido cinco las empresas del sector cerámico que presentaron expedientes para realizar un paro técnico, "aunque algunas de ellas, antes de ser aprobado el expediente, han podido reanudar la actividad, lo que -dijo- demuestra que no tenían intención de escudarse en esta situación para otros fines".

"Confiamos en que todas las empresas, según vayan recibiendo suministros, puedan reiniciar la actividad", añadió el representante de Ascer.

Por otra parte, Belbis manfiestó que el nuevo convenio colectivo del sector azulejero "supone un ejercicio de responsabilidad por parte de las organizaciones que lo han negociado, en un momento delicado para la economía nacional e internacional y con el fin de evitar un conflicto, que ha hecho que ambas partes hayan renunciado a parte de sus peticiones".

Belbis destacó la elevada vigencia del convenio -cuatro años-; el incremento salarial, "que garantiza la mejora del poder adquisitivo de los trabajadores"; la mejoras de carácter social; la mejora de la cobertura en caso de incapacidad por accidente de trabajo; y la no reducción de la jornada laboral.