Peralta insta al Ayuntamiento a decidir sobre la subestación del nuevo cauce y no "excusarse" en la Delegación

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: miércoles, 15 julio 2009 16:25

VALENCIA 15 Jul. (EUROPA PRESS) -

El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ricardo Peralta, afirmó hoy que quien tiene las "competencias y responsabilidades" sobre la subestación eléctrica prevista en terrenos que se iban a destinar a la ampliación del cementerio general de Valencia, ubicados junto a la V-30 y el nuevo cauce, es el Ayuntamiento de Valencia, por lo que le instó a "que las asuma y tome la decisión que estime oportuna, pero que no utilice a la Delegación del Gobierno como excusa".

Peralta se pronunció así al ser preguntado por los medios de comunicación sobre la petición de los vecinos del barrio valenciano de San Isidro de que la subestación del nuevo cauce, que sustituirá a la del barrio de Patraix --clausurada tras registrar una explosión en mayo de 2007--, sea soterrada. Así, aseveró que "afortunadamente cada uno tiene su responsabilidad y tiene que dar cuenta de ella" y añadió que él ha dado cuenta de la suya "cuando me corresponde darla".

Pese a que aseguró que no tiene que "polemizar con nadie" en lo relativo a esta cuestión, matizó que el consistorio "tiene que contribuir a que el suministro eléctrico de todos los ciudadanos de Valencia esté garantizado en las mejores condiciones", porque "cualquier fallo tendría consecuencias muy negativas".

En este sentido, destacó la "voluntad" de las empresas responsables del suministro de "invertir para crear nuevas subestaciones" y destacó que las propuestas se han hecho "en términos absolutamente respetuosos con los acuerdos que en su momento adoptó el Ayuntamiento y por la voluntad expresada por los vecinos de que las subestaciones nuevas no perjudicaran la salud de los ciudadanos", sobre lo que recordó que la nueva ubicación será al lado de un cementerio.

Para el delegado del Gobierno, el hecho de construir una subestación en superficie "donde no hay ningún riesgo para la vida humana, porque no hay ningún emplazamiento humano cercano a la misma, facilitaría la máxima rapidez en la ejecución de esa infraestructura y un ahorro significativo de costes". Según justificó, estos argumentos son "razones", por lo que le gustaría que "la decisión que se adopte sea también con base a razones".

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