La Policía Nacional detiene a dos hombres acusados de simular el secuestro de uno de ellos

Actualizado: domingo, 20 febrero 2011 11:28

VALENCIA, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional de Valencia han detenido a dos hombres como presuntos autores de una simulación de delito, al haber fingido, supuestamente, el secuestro de uno de ellos y exigir al hermano de éste que pagara un rescate de 3.000 euros.

Según han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana en un comunicado, las detenciones se produjeron los pasados días 10 y 16 de febrero. La primera de ellas tuvo lugar en Valencia, donde se detuvo a un varón de 21 años, de origen rumano, como presunto autor de una simulación de delito, mientras que el día 16 fue detenido en Madrid un hombre de 38 años de origen camerunés, como presunto autor de los delitos de estafa y simulación de delito.

Las investigaciones se iniciaron cuando los policías tuvieron conocimiento de que una persona había denunciado en Alzira (Valencia) el secuestro de su hermano, por el que exigían 3.000 euros para proceder a su liberación.

Durante las investigaciones, los agentes averiguaron que el día 9 de febrero, los dos hermanos se habían desplazado desde Alzira a Valencia para encontrarse con dos personas que vendían un BMW. Una vez realizado este contacto, los cuatro subieron al coche para probarlo y dieron una vuelta por la ciudad, momento en el que los vendedores les ofrecieron llevarlos hasta Alzira.

BILLETES TINTADOS

Durante el trayecto y para que les saliera mas económica la compra, les propusieron multiplicar los billetes de 50 euros mediante el procedimiento de impregnación de líquidos en contacto con papeles recortados.

Los dos hermanos aceptaron llevar a cabo el procedimiento, por lo que reunieron 7.500 euros y comenzaron con el proceso de reproducción de los billetes, por lo que debían dejar pasar unas horas mientras "fermentaban" las cartulinas negras.

Durante las primeras horas de la tarde, sospechando que habían sido engañados, destaparon el paquete y comprobaron que solo había unas cartulinas de color negro y que los billetes de 50 euros habían desaparecido. Entonces, uno de los hermanos abandonó el domicilio familiar y no regresó esa noche a dormir a casa.

Al día siguiente, sobre las 9.30 horas, el otro hermano recibió una llamada desde el teléfono de los presuntos estafadores en la que se le comunicaba que si quería volver a ver a su hermano debería reunir 3.000 euros, momento en que denunció los hechos en la Comisaría y se activo el protocolo de actuación en caso de secuestros.

Ese mismo día, los investigadores averiguaron que la víctima se había presentando en el domicilio, por lo que tras realizar las oportunas comprobaciones, manifestó que los vendedores del coche le habían encañonado con una pistola y le habían obligado a subir a una furgoneta donde, tras vendarle los ojos y después de 50 minutos de viaje, lo habían metido en una habitación de un bajo.

Entonces, los investigadores averiguaron que la víctima se había puesto en contacto con los vendedores y éstos le habían pedido 3.000 euros para arreglar los billetes que habían quedado negros. Éste al temer que su hermano no accediera a poner más dinero, concertó con éstos simular su secuestro, realizando uno de ellos la llamada telefónica en la que exigía 3.000 euros por su rescate.

Ante tales hechos, fue arrestado como presunto autor de un delito de simulación de delito.

Continuando con las investigaciones, los policías detuvieron el miércoles en las inmediaciones de la estación de Atocha de Madrid, a uno de los presuntos estafadores, un hombre de 38 años, de origen camerunés, al que también se le considera el presunto autor de la simulación del secuestro y la Policía continúa con las investigaciones para detener al tercer implicado.

Uno de los detenidos, sin antecedentes policiales, fue puesto en libertad, no sin antes ser advertido de la obligación de comparecer ante la Autoridad Judicial cuando para ello fuese requerido, mientras que el otro, con antecedentes policiales, pasó a disposición judicial.