ALICANTE, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los análisis de ADN practicados a las muestras recogidas a las dos mujeres que fueron presuntamente violadas en octubre en el Monte Benacantil de Alicante, revelan que el autor de los hechos y el acusado, un ciudadano ecuatoriano, tienen las mismas características genéticas y comparten "el mismo linaje", según han explicado los peritos forenses en la vista oral celebrada este martes, en que el juicio ha quedado visto para sentencia.
La primera de las agresiones se produjo al mediodía del 7 de octubre de 2009, cuando la primera víctima estaba realizando unas fotografías por la zona del Monte Benacantil y un individuo la abordó por la espalda, la inmovilizó por el cuello y le robó el teléfono móvil, la cámara de fotos y dinero.
A continuación, la obligó a caminar hacia un lugar más apartado, donde la golpeó y la forzó a mantener relaciones sexuales contra su voluntad, usando preservativo para ello, --según le dijo el propio agresor, con el fin de llevarse cualquier rastro biológico de lo ocurrido--, según ha relatado la propia víctima en una declaración grabada que fue reproducida durante la vista oral de este lunes como prueba preconstituida.
La segunda agresión se produjo diez días después, sobre las 13.30 horas del 17 de octubre en la misma zona, cuando una joven, que en ese momento estaba embarazada de siete semanas, descansaba sobre una roca, y fue abordada igualmente por un individuo por la espalda.
Al igual que en el primer caso, el agresor la inmovilizó por el cuello, la obligó a caminar hacia una zona rocosa más apartada, donde la víctima le informó de que estaba embarazada, pese a la cual el individuo abusó de ella, lo que ha provocado a la víctima "numerosos problemas psicológicos", según su propia declaración.
PRUEBAS GENÉTICAS
Durante la segunda de las jornadas del juicio celebrado este martes en la sección tercera de la Audiencia Provincial de Alicante, los forenses que analizaron genéticamente los restos hallados en las víctimas han explicado que la cantidad de espermatozoides y los restos biológicos recogidos fue "insuficiente para determinar con claridad el ADN del agresor".
En este sentido, los policías que investigaron los hechos en la primera jornada habían confirmado que el autor de las agresiones había sido "muy sistemático" en su proceder, llevaba sus genitales rasurados y utilizó preservativo para evitar dejar restos biológicos que facilitaran su identificación, tal y como ha subrayado la fiscal en sus conclusiones finales.
No obstante, los forenses han utilizado una técnica avanzada para determinar el haplotipo del cromosoma del agresor que, aunque "no permite identificar al individuo, sí identifica su linaje familiar", ya que se transmite por vía paterna a todos los varones de la línea familiar, según han indicado los peritos responsables del informe, quienes además han señalado que "es muy difícil" que este haplotipo coincida, y en su opinión, en este caso, constituye "un indicio".
PETICIÓN DE INDEMNIZACIÓN
Tras escuchar las declaraciones de seis forenses, el Ministerio Fiscal ha mantenido la petición de una pena de 15 años de prisión por cada uno de los dos delitos de agresión sexual y ha elevado de tres a cinco años la pena solicitada por robo con violencia a una de las víctimas, según la calificación definitiva del fiscal, que también ha elevado la petición de indemnización de 30.000 a 120.000 euros para cada una de las mujeres.
La abogada de la primera de las víctimas, la joven de nacionalidad argentina, ha coincidido con la fiscal en cuanto a la pena de prisión y ha elevado la indemnización a 170.000 euros para su patrocinada. Por su parte, la defensa ha solicitado la libre absolución del acusado.
En el primer día de juicio, las dos víctimas confirmaron que la ropa y calzado que portaba su agresor coincidía al "cien por cien" con la encontrada en el domicilio del detenido, a quien se le intervino en su poder el teléfono y la cámara de fotos que habían sido robadas a la primera de las víctimas durante los hechos.