El PSPV pide al Consell un plan de apoyo a familias afectadas por la crisis de los municipios industriales

Actualizado: martes, 4 agosto 2009 19:19

VALENCIA, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -

La secretaria de Economía de la Comisión Ejecutiva del PSPV de Castellón y portavoz de Industria del grupo socialista en las Corts, Amparo Marco, propuso hoy que la Generalitat impulse un plan de apoyo a los municipios industriales de la provincia para "prestar servicios adicionales y necesarios a las familias que sufren una merma importante en sus ingresos, derivada de la situación de desempleo".

Marco, en un comunicado, consideró que "el hecho de que el sector cerámico se concentre en la provincia de Castellón conlleva que la difícil situación económica que estamos sufriendo provoque especiales perjuicios en municipios donde su principal fuente de ingresos se basa en el azulejo".

Por ello, manifestó que los poderes públicos "deberían fomentar iniciativas para minimizar sus efectos, ya que estos se verán agravados a medida que vaya acabándose el subsidio de desempleo".

En este sentido, planteó ofrecer diferentes facilidades a las familias afectadas de estas poblaciones para el pago de determinados impuestos, como por ejemplo, el pago fraccionado; incrementar las ayudas en servicios básicos, como en el ámbito de la educación facilitando la gratuidad de los libros de texto o la escolarización gratuita de 0 a 3 años; apoyo a bancos de alimentos, comedores sociales, bonos para obtener productos que cubren necesidades básicas, no sólo de alimentación, sino también productos sanitarios; y ayudas directas de carácter social, entre otras medidas.

Según recordó, la crisis financiera ha afectado también al que calificó como el "primer sector inversor de la Comunitat Valenciana y al segundo que más riqueza produce", ya que la industria azulejera genera unos 27.000 empleos directos y unos 7.000 empleos indirectos, casi en su totalidad repartidos por la provincia de Castellón y, además, con un alto porcentaje de contratos laborales fijos.

Los efectos más claros --dijo-- se observan al comprobar cómo desde 2007 se han cerrado 19 empresas y casi 3.000 personas han perdido su puesto de trabajo al caer la producción un 14 por ciento y las ventas nacionales un 19,5 por ciento a finales de 2008.

Por ello, la responsable socialista instó a la Generalitat a que "tome iniciativas para abordar los problemas concretos con los que se encuentra este sector tan importante para la provincia de Castellón y que muestre su sensibilidad hacia las familias que principalmente están padeciendo sus efectos".