ALICANTE 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato Independiente Ferroviario (SIF) en el TRAM de Alicante ha exigido este miércoles en un comunicado al conseller de Infraestructuras y Transportes, Mario Flores, que se retracte de sus declaraciones sobre los maquinistas, por considerar que "entorpecen" la negociación, en el marco del conflicto laboral y de servicios del TRAM-Alicante, y que "crispan" el clima laboral.
Flores indicó el pasado 30 de agosto que los maquinistas del TRAM "deberían estar pegando saltos" de poder trabajar en Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana (FGV) con unas condiciones "económicas y laborales muy buenas" y que, además, "con un graduado escolar" los maquinistas cobran 42.000 euros al año y trabajan 1.567 horas, 7,32 horas al día, de las que conducen 4,40, y "el resto es de descanso".
Al respecto, el sindicato ha advertido de que su representación sindical se retirará de la mesa de negociación "si no se recibe una rectificación pública" de las declaraciones del conseller.
Además, han apuntado que "la huelga no se realiza por condiciones económicas, sino por condiciones laborales", puesto que el gráfico de los maquinistas "les obliga en algunos casos a conducir 11 horas seguidas, o no les permite tiempo para ir al aseo en jornadas laborales de 9 horas", y esos "no son, en absoluto, motivos por los que dar saltos de alegría por trabajar en FGV".
Han indicado asimismo que cuando se "habla de un incremento del 100 por cien de las bajas laborales", se "hace interesadamente". En este sentido, han lamentado que "las bajas aumentan porque han empeorado considerablemente las condiciones laborales", y "con un sólo maquinista que se ponga de baja (habiendo otro) ya se produce ese incremento de bajas".
Por ello, han exigido al conseller de Infraestructuras que "retire las gravísimas declaraciones de los pasados días", que "están entorpeciendo la negociación y crispando el ya enrarecido clima laboral".
Desde su punto de vista, las palabras de Mario Flores "son una cortina de humo para esconder una mala gestión de la empresa pública que ha provocado la situación actual, y buscan, claramente criminalizar a un colectivo de trabajadores que están sufriendo las consecuencias" de tal gestión.
En este sentido, desde el SIF han señalado que "la justificación que pretende encontrar --el conseller-- para la privatización de las líneas no la debe de buscar en la defensa legítima que hacen los trabajadores de sus condiciones laborales a través de la huelga".
Además, las mismas fuentes han añadido que "los criterios de eficiencia que se han impuesto en FGV como consecuencia de la implantación de un gráfico deficitario en plantilla debían haberse aplicado antes, y no ahora, cargando a los trabajadores con la responsabilidad de la gestión de su equipo".