Stop Accidentes denuncia la condena de "mínimos" para delitos de seguridad vial e insta a los jueces a "aplicar la ley"

Actualizado: domingo, 15 noviembre 2009 15:41

Peralta valora la reducción del 20% de las muertes en carretera este año respecto a 2008, pero "hay mucho camino por recorrer"

VALENCIA 15 (EUROPA PRESS)

La delegada de la Asociación Ayuda y Orientación a los Afectados por Accidentes de Tráfico (Stop Accidentes) en la Comunitat Valenciana, Ana Lovella, denunció hoy que la aplicación del Código Penal en seguridad vial por parte de los jueces "siempre es por el mínimo y nunca por el máximo" y destacó que "los delincuentes no pueden quedar impunes de las muertes en carretera". Asimismo, instó a los jueces a que "apliquen la ley".

Ana Lovella realizó estas declaraciones al finalizar el acto conmemorativo del Día Mundial en recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico, celebrado hoy en Valencia, donde un centenar de familiares y amigos, acompañados por el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ricardo Peralta; el concejal delegado de Circulación y Transporte en el Ayuntamiento de Valencia, Alfonso Novo; y el catedrático en Seguridad Vial de la Universitat de València, Luis Montoro, guardaron un minuto de silencio y depositaron flores en recuerdo de las víctimas.

La delegada de Stop Accidentes consideró que la "mala aplicación de la ley" puede que sea porque los jueces "también conducen y, en gran medida, se pueden ver implicados" de manera que "el verte como delincuente puede ser muy complicado". Asimismo, valoró que se podría dar una "vuelta de tuerca a la ley" e instó a los jueces a que "apliquen la ley" en consecuencia de su cargo.

Lovella urgió a que las indemnizaciones a los familiares de las víctimas se "equipare" a las de la Unión Europea. La delegada de Stop Accidentes consideró que España se encuentra "con siete años de diferencia respecto a Europa" y subrayó que las víctimas españolas "no somos diferentes". Aunque precisó que "el dinero no es nada, ya que no te devuelve al ser querido", aseguró que si el fallecido es "el cabeza de familia o el sustento económico sí que se necesita el dinero".

Por su parte, Ricardo Peralta destacó que en los últimos meses se ha incrementado de manera "muy significativa" el número de condenas como consecuencia de las "reformas de penales", con penas como "trabajos en beneficios para la comunidad", pero añadió que se "deben crear centros e instituciones donde los condenados puedan cumplir sus penas y más aún si el delito conlleva víctimas mortales".

Asimismo, el delegado del Gobierno agradeció el trabajo que realizan las asociaciones de víctimas de siniestros viales, ya que posibilitan la "concienciación de los ciudadanos" y hace posible que "trabajando juntos y poniendo las medidas adecuadas" se reduzcan el número de víctimas en la carretera.

En este sentido, Peralta informó de que si en 2003 se produjeron 448 víctimas mortales, en 2008 "se consiguió reducir esa cifra hasta 251 personas fallecidas, lo que supone un 40 por ciento menos". Aún así, consideró que la reducción del número de muertes en un 14 por ciento en 2008 y un 20 por ciento en 2009 "no es suficiente" y añadió que "queda mucho camino por recorrer".

En esta misma línea, el catedrático Luis Montoro consideró que "se está avanzando" si se tiene en cuenta que en el "año más trágico de la historia de España, 1989, se produjeron 9.032 muertes mientras que el año pasado, con 12 millones más de vehículos, la cifra alcanzó los 3.500 fallecidos".

PROBLEMA MUNDIAL

Montoro señaló que en Europa y España, "dentro de la tragedia", se pueden considerar los datos de forma "positiva" ya que en el resto del mundo la cifra de muertes "alcanza el 1,3 millones y si se sigue a este ritmo, en 20 años se puede llegar hasta los 2,5 millones".

Asimismo, destacó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) se reunió en agosto con la Organización de Nacional Unidas (ONU) para dejar el mensaje "preocupante" de que este hecho se puede convertir en un "problema sanitario de primera magnitud y una ruina económica para muchos países" ya que, en la actualidad, los accidentes tienen un coste de "950.000 millones de dólares y, de seguir así, se puede duplicar e incluso triplicar".