Valencia.- Sucesos.- Detenidos 23 ciudadanos rumanos acusados del robo de toneladas de cobre de obras y subestaciones

Actualizado: jueves, 7 junio 2007 13:47

VALENCIA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Policía Nacional han detenido en dos operaciones realizadas a finales del pasado mes de mayo a 23 personas de origen rumano, de entre 18 y 31 años, como presuntas autoras del robo de toneladas de cobre de obras, motores de pozos de riego o subestaciones eléctricas de Picassent, Villanueva de Castellón y Valencia, según informó en un comunicado la Jefatura Superior de Policía en un comunicado, quien destacó en total lograron intervenir tres toneladas de este material, la primera vez que se consigue localizar tanta cantidad.

En la primera operación, denominada 'Camino', los agentes detuvieron el pasado 28 de mayo a 18 ciudadanos rumanos e intervinieron algo más de una tonelada de cobre que estas personas supuestamente conseguían a través de robos para después vender el material.

Los detenidos, todos ellos varones de entre 18 y 31 años, vivían asentados en un descampado situado en el camino de Alquería Morera de la capital. Los agentes se incautaron de unos 1.200 kilos de cable de cobre ya pelado y de 1.300 euros, entre otros efectos.

Las primeras detenciones se produjeron sobre las 9.30 horas de la mañana cuando agentes del grupo de robos sorprendieron en el interior de una chatarrería de Manises a cuatro hombres de entre 18 y 26 años que estaban descargando de un Opel Astra modelo ranchera varios sacos de cobre pelado y cortado, con un peso de 314 kilos de cobre por el que habrían cobrado 1.250 euros.

Posteriormente, sobre las 15.00 horas, los agentes detuvieron en el descampado a 14 personas más que se encontraban en ese momento cortando y pelando cable de cobre con un radial y una sierra. La mayor parte del género lo apilaban en el terreno en el que junto con "cientos de metros" de cable de cobre apilados, aún con el revestimiento, había otros ya pelados.

Asimismo, intervinieron un vehículo Renault Traffic cargado con unos 900 kilos de material de cobre pelado y cientos de metros de cableado con el revestimiento. Según se desprende de las investigaciones, los detenidos, tres de ellos con antecedentes policiales, supuestamente habían realizado una venta en los últimos tres meses de 13.121 kilos de este material, por el que obtuvieron unos beneficios de 35.427 euros a precio de chatarra.

La Policía indicó que este grupo, "perfectamente organizado, supuestamente actuaba de noche y traccionaba el cable mediante un dispositivo de arrastre instalado en las furgonetas o bien lo robaba de obras y de los motores instalados en pozos de riego tras forzar los lugares donde se localizan. Posteriormente, troceaban, pelaban y quemaban el plástico que recubre el cobre para prepararlo para la venta y dificultar de este modo la identificación de su origen.

Esta fase de preparación previa se suele hacer en descampados o solares destinados al almacenamiento para, a continuación, pasar a las chatarrerías, lugar donde recuperan los mentales. Finalmente, el proceso concluye en las fundiciones.

En una segunda operación, sobre las 11.00 horas del 30 de mayo, agentes de la Comisaría de Patraix detuvieron a una mujer y cuatro hombres, igualmente de origen rumano, cuando se encontraban en los antiguos talleres Devis, como presuntos autores de un robo con fuerza. De ellos, uno tenía antecedentes policiales.

Los policías intervinieron unas dos toneladas de cobre entre mangueras eléctricas y tomas de tierra, que habían sido sustraídas de varias subestaciones eléctricas de Picassent, Villanueva de Castellón y Valencia.

Los agentes les localizaron en un asentamiento en el que observaron como los materiales en proceso de elaboración estaban clasificados ya que, por una parte, se encontraban las bobinas de mangas eléctricas con el recubrimiento de PVC; por otro, otras troceadas y en un tercer apartado el cobre ya tratado, es decir, separado, quemado y dentro de sacos de plástico.

Como consecuencia de las investigaciones, los policías recuperaron 1.500 kilos de manguera eléctrica y unos 500 kilos de tomas de tierra, --dos toneladas--, pertenecientes a una empresa eléctrica. El valor del material intervenido se calcula en unos 30.000 euros, y los daños causados en unos 20.000.