VALENCIA, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El número de viviendas terminadas en la Comunitat Valenciana en el primer trimestre de 2009 disminuyó un 54 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, de 3.669 a 1.678 inmuebles, mientras que la superficie a construir --proyectos de viviendas con permisos solicitados y preparados para iniciar las obras-- cayó un 64 por ciento, de 600.000 a 213.000 metros cuadrados.
Así lo señaló hoy en rueda de prensa el presidente de la Federación Valenciana de Empresarios de la Construcción (Fevec), Juan Eloy Durá, quien apuntó que "el paro se nos ha ido de las manos y debemos luchar para conseguir que se reduzca", dado que la población ocupada de la Comunitat en el sector de la construcción pasó de 328.000 en 2008 a 229.000 este año, según los datos de la EPA.
El consumo de cemento también acusó la crisis del sector y pasó de 16.000 a cerca de 9.000 toneladas, al igual que la licitación oficial, que pasó de los 6.000 millones de euros del primer trimestre de 2008 a 4.300. Por su parte, las licitaciones en edificación experimentaron "un ligero aumento", pasando de 895 a 1.300 millones.
Destacó que, después de "uno de los años más duros" que ha vivido la construcción, el sector "sigue estando mal" aunque la caída es ya "mucho más suave" y "se está llegando al fondo", y estimó que septiembre y octubre serán los "meses clave" para determinar si se confirma el "cambio de tendencia" en el sector.
En este punto, valoró la contribución a paliar los efectos de la crisis del Plan E presentado por el Ejecutivo estatal y confió en que el Plan Confianza del Consell también ayude a frenar la destrucción de empleo, mediante el impulso de la obra civil y, sobre todo, de la edificación y rehabilitación, por ser las que más puestos generan.
Durá indicó que la Comunitat posee un stock de entre 80.000 y 120.000 viviendas, frente a las cerca de 40.000 que se necesitan anualmente, por lo que, en su opinión, "serán necesarios tres años para equilibrar la oferta y la demanda", después de haber "saturado el mercado" los años en que se construyeron 100.000 viviendas.
EL PRECIO NO BAJARÁ "MUCHO MÁS"
En cuanto al abaratamiento de las viviendas, estimó que el ajuste de precio ya se ha producido, dado que los inmuebles "cuestan hasta un 30 o un 40 por ciento menos", y se mostró convencido de que "mucho más no va a bajar". En concreto, auguró que se producirán oscilaciones de precio de "un 2 o un 3 por ciento de año en año", excepto en 2009, ejercicio en que podría variar hasta un 5 por ciento, dijo.
Preguntado por los problemas de acceso a la financiación de las empresas del sector, Durá constató que "aún están en la lista negra" de las entidades financieras y siguen sin recibir créditos nuevos, aunque hizo hincapié en que en la actualidad comienzan ya a renovar créditos que ya poseían y a permitirles aumentar la deuda.
Además, señaló que las entidades están condicionadas por el stock de viviendas que acumulan, ya que su prioridad es "sacar primero esas viviendas", y deseó que puedan "venderlas muy rápidamente" para que atiendan después a las necesidades de los promotores.
Juan Eloy Durá alertó de las dificultades que afrontan las empresas del sector para continuar con su actividad y apuntó que, de hecho, en 2008 se cerraron en la Comunitat Valenciana 7.000 empresas de construcción, cifra que engloba a los autónomos y a la que habría que sumar las empresas declaradas en concurso de acreedores.
GANAR TAMAÑO Y SALIR AL EXTERIOR
De cara a hacer frente al futuro, se mostró partidario de que las empresas del sector "cojan tamaño" y defendió que las constructoras deben salir al exterior a aprovechar las "oportunidades" existentes en muchos países, para lo que Fevec organizó viajes a Marruecos, Rumania, Bulgaria o El Congo. De hecho, indicó que el responsable de Naciones Unidas en El Congo se encuentra en Valencia, realizando una serie de visitas para llevar a cabo el proyecto que presentaron junto con Aidico para este país.
El presidente de Fevec abogó asimismo por "seguir desarrollando las infraestructuras", con especial hincapié en el Corredor Mediterráneo, que consideró "básico" y "prioritario", por lo que deseó que "en 2015 esté ya funcionando".
Además, recalcó la conveniencia de mejorar la formación, fomentar la innovación en los sistemas de gestión y apostar por energías "lo más baratas posibles". "Si es factible mantener una central diez años más, hay que procurar que no se cierre y sea funcional", sentenció.