Publicado 29/06/2021 18:05

La UIB participa por primera vez en la detección de ondas gravitacionales de estrellas de neutrones y agujeros negros

PALMA 29 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Universitat de les Illes Balears (UIB) participa en la detección, por primera vez, de ondas gravitacionales causadas por la fusión de estrellas de neutrones y agujeros negros.

Según ha detallado en una nota de prensa, los modelos elaborados por el grupo de investigación Gravity de la UIB han servido para identificar el origen de las dos señales captadas, en enero de 2020, por los detectores de LIGO y Virgo.

Así, los detectores de ondas gravitacionales de LIGO y Virgo han captado por primera vez dos señales de ondas gravitacionales procedentes de la fusión de un fenómeno que hasta ahora nunca había sido observado: la fusión de agujeros negros y estrellas de neutrones. En este hallazgo participaron investigadores del grupo de investigación en Física Gravitacional: Teoría y Observación (Gravity) de la UIB.

Las dos ondas gravitacionales, GW200105 y GW200115, fueron detectadas los días 5 y 15 de enero de 2020 y se generaron a una distancia superior a los 900 millones de años luz de nuestro planeta, después de que los agujeros negros capturasen las estrellas de neutrones. Es la primera vez que se observan ondas gravitacionales procedentes de una combinación de estrellas de neutrones y agujeros negros.

Hasta ahora, solo se habían podido confirmar ondas gravitacionales causadas por la fusión de pares de agujeros negros y de pares de estrellas de neutrones, por lo que se prevé que estos descubrimientos lancen nuevos datos sobre el nacimiento, la vida y la muerte de las estrellas, así como sobre los entornos en los que se forman.

Estos resultados se recogen en un artículo publicado el martes 29 de junio de 2021 en la revista científica 'Astrophysical Journal Letters', en el que figuran como autores los investigadores de la UIB Alicia Sintes, Sascha Husa, David Keitel, Marta Colleoni, Héctor Estellés, Maite Mateu-Lucena, Cecilio García-Quirós, Rafael Jaume, Rodrigo Tenorio y Pep Covas, además de investigadores de LIGO, Virgo y Kagra.

Una contribución clave del grupo de investigación de la UIB a la colaboración LIGO es el modelado de las formas de onda emitidas por sistemas binarios, compuestos por agujeros negros o estrellas de neutrones. Estos modelos se utilizan para identificar las fuentes y estimar los parámetros, como las masas o la distancia. Este es un proceso muy costoso computacionalmente y requiere el uso de supercomputadores, según ha resaltado la UIB.

En la UIB, desde 2008 Sascha Husa lidera un programa para desarrollar modelos de forma de onda más eficientes desde el punto de vista computacional. En una serie de siete publicaciones recientes, el grupo Gravity ha presentado una nueva generación de estos modelos aún más precisos, y han sido uno de los empleados para estimar los parámetros de las fuentes de GW200105 y GW200115.

El grupo de la UIB ha estado involucrado directamente en el análisis de estas señales, una parte de la que se haga en el supercomputador Mare Nostrum, de Barcelona. "Capturar la señal de un evento tan elusivo como la fusión de un agujero negro y de una estrella de neutrones es un acontecimiento excepcional y estamos orgullosos de que nuestro equipo haya contribuido directamente a este descubrimiento", ha declarado Marta Colleoni, investigadora del grupo Gravity.

El grupo de la UIB, liderado por la doctora Alicia Sintes, ha participado en la colaboración científica LIGO desde el comienzo. En el marco de LIGO, los investigadores de la UIB participaron en la primera detección de ondas gravitacionales, ondulaciones del espacio-tiempo que llegan a la Tierra a la velocidad de la luz, procedentes de un hecho catastrófico en el universo. Este descubrimiento fue merecedor del premio Nobel de Física en 2017.

Leer más acerca de: