"Es algo curioso en un estado laico lo normalizado que está la institución religiosa educativa", asegura
SAN SEBASTIÁN, 22 Sep. (del enviado especial de Europa Press Francisco Serrano) -
Alauda Ruiz de Azúa compite por la Concha de Oro del 73 Festival de San Sebastián con 'Los Domingos', una película que cuestiona los "mecanismos y cómo se ha construido" la educación religiosa para "empujar", en el caso de la película, a una joven a dedicarse toda la vida a Dios.
"Es algo curioso en un estado laico lo normalizado que está la institución religiosa educativa. La conversación de la película está en cómo se ha construido esa vocación religiosa, porque al final no todas las niñas que van a colegios religiosos terminan de monjas, pero sí tenemos una niña que ha tenido esa educación religiosa, ese contacto con los religiosos y que está en un momento seguramente vulnerable", ha explicado la cineasta en una entrevista con Europa Press.
Alauda Ruiz de Azúa detalla que en 'Los Domingos' hay una tensión que sostiene la película y que tiene que ver con "cómo se produce una vocación religiosa, hasta qué punto es algo genuino, divino, sobrenatural o si es algo que realmente tiene que ver con un mundo adulto que empuja en alguna dirección".
"Para mí, lo interesante es no hacer un panfleto y generar conversación entre los espectadores y que se pregunten por qué piensan lo que piensan o por qué hacen lo que se ve", asegura.
Al inicio de la entrevista, Alauda Ruiz de Azúa se declara "no creyente" y señala que es de educación laica, por lo que el tema de la película le ha sido "complejo y fascinante" a la vez porque ha intentado entender un mundo y unas sensibilidades "muy ajenas" a ella. "Es lo más complejo que he hecho hasta ahora por todo, la coralidad de los actores, la temática, los puntos de vista, etc.", ha apuntado.
"El tema es algo que me viene desde mucho tiempo atrás. Siempre me mueve una curiosidad más humana, más filosófica y más ética", señala, al mismo tiempo que destaca que la vocación entre los menores no es un tema que "aparentemente" esté en la agenda de la actualidad.
En este sentido, reconoce que se ha tenido que "quitar" algunos prejuicios a la hora de hacer la película para "intentar verlo desde el sitio de querer comprender cómo se produce esa vocación". "He intentado entender cómo empuja un mundo adulto como el familiar o el religioso", indica.
"Sí llegué a entender o a ver que lo que sienten es algo real para ellos. Entonces, es muy difícil convencer a una joven de 17 años que siente algo tan poderoso por primera vez de que no siente lo que siente. Es muy difícil", ha recalcado.
"FRICCIONES Y RUPTURAS FAMILIARES"
Por eso, la cineasta se ha llegado a preguntar cómo gestionaría que algún familiar suyo tan joven tome una decisión "tan radical". "Me documenté y conocí bastantes historias, concretamente una de un mismo tipo. Chica joven que en un momento determinado tiene ese sentimiento religioso, toma esta vocación y curiosamente a veces no caía bien en la familia, aunque la familia sea religiosa o de un perfil tradicional", desvela.
En este contexto, asegura que se crean unas "fricciones muy interesantes" entre las familias y en ocasiones se producen "rupturas" entre ellas. "Es algo tan extraño que se producen como una separación, una ruptura con la familia. Eso me impactaba mucho porque a las familias les frustraba mucho la situación de no poder convencer", ha detallado.
"La relación lleva a una desesperación y lleva a subir el tono de las conversaciones, lo que lleva a que se produzca una ruptura con tu propia familia, creyendo que así igual la vas a recuperar y no siempre pasa", comenta en alusión a las familias que se intentan oponer a la vocación de las jóvenes.
En este sentido, califica de "contradicción" que las fricciones se produzcan en una familia religiosa que ha decidido que sus hijos acudan a un colegio religioso. "Me parece rico que en una familia tradicional o con valores religiosos en la familia, cuando la chica habla de la vocación no les parece bien y han intentado quitarle esa idea de la cabeza. Es contradictorio y está bien y es interesante", reflexiona.
'Los Domingos', según su creadora, no nace con vocación de atacar a nadie, pero considera que "tampoco es tibia" y destaca la "vehemencia" de los personajes, encabezados por la joven Blanca Soroa, en el papel de Ainara, y Patricia López Arnaiz, que encarna a la tía de la menor que quiere convertirse en monja.