LOS ANGELES 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
Parece que la tremenda ovación y el cariño que recibió en su fugaz paso por el escenario de la última gala de los Oscar han ablandado el corazoncito de Billy Crystal. El que muchos consideran el mejor maestro de ceremonias de la historia de los premios deja la puerta abierta a su reaparición. Aunque avisa a los organizadores: hay que cambiar algunas cosas.
El ocho veces anfitrión de los Premios la Academia reconoció en declaraciones a la ABC que estaba realmente conmovido por la cálida recepción que le ofrecieron en la ceremonia del mes pasado -donde presentó un sentido homenaje a Bob Hope, otro mítico presentador de la gala- y señaló que "podría ser divertido" ser de nuevo el anfitrión del show.
Eso sí, Crystal únicamente aceptaría volver a presentar los Oscar si algunas cosas de la gala cambian en favor de hacerla más fresca y dinámica. En este sentido el actor puso como ejemplo de medida a tomar para que él se plantee seriamente subir al Kodak Theatre de Los Angeles una novena vez reducir el número de premios que se entregan en la ceremonia.
"Creo que el espectáculo tiene que cambiar. Hay muchos premios y tiene que volverse más agil, y si puedo ser parte de eso, sería genial", afirmó durante la presentación de un evento para recaudar fondos destinados al centro de lucha contra el Parkinson de Muhammad Ali.