LONDRES (Reuters/EP)
Para Nicolas Cage su última aparición como un caballero medieval en 'Tiempo de brujas' ('Season of the Witch') no se trata sólo de una película más, es un regreso a su infancia.
El thriller sobrenatural, ambientado en la Europa del siglo XIV, sacudida por una plaga, prepara su estreno en los cines británicos y estadounidenses. "Por alguna razón, quedé inmerso en un estilo de actuación y drama moderno y contemporáneo, como en 'El Teniente Corrupto'", dijo el ganador del Oscar, de 46 años.
'Tiempo de brujas' llega después de 'Teniente Corrupto', el drama policial de Werner Herzog en el que Cage interpretó el tipo de rol que lo hizo famoso: un personaje emocionalmente intenso y algo trastornado. "Esta fue mi primera oportunidad para realmente ir a mis orígenes, a la infancia", sostuvo.
"Cuando vivía en California (...) mi padre me hizo un castillo de madera y recuerdo que allí entré mucho en contacto con mi imaginación, era hechicero o caballero y debido al castillo (...) mi mente automáticamente iba hacia cosas medievales", recordó.
Otra razón para aceptar el rol del caballero Behmen fue el cambio de escenario con respecto a los sofocantes interiores de Luisiana de 'Teniente Corrupto'. 'Tiempo de brujas' se rodó en localizaciones de Hungría y a los Alpes austríacos.
"Quería estar en la naturaleza, quería estar en un caballo y en la nieve, y esa es una de las cosas maravillosas que se pueden hacer como actor de cine, literalmente puedes chasquear los dedos y estar en otra dimensión, como un bosque", señaló.
Cage y su coprotagonista Ron Perlman, el protagonista de la saga 'Hellboy', pasan gran parte del tiempo en pantalla a caballo, llevando a una joven niña, sospechada de ser una bruja y la causa de la plaga, a un remoto monasterio donde transcurre la acción.
La película, dirigida por Dominic Sena, es una combinación de varios géneros: road movie, película de amigos, thriller sobrenatural y drama de época. Los críticos están en la duda de si será un éxito o un fracaso para un actor que divide a las audiencias y exaspera hasta a sus seguidores más leales.
"Desde que ganó el Oscar a mejor actor (...) por 'Leaving Las Vegas', el señor Cage parece haber elegido sus papeles tirando dardos en una pared empapelada con guiones", escribió el New York Times en su adelanto cultural del nuevo año.
Cage se desentendió de su errática trayectoria. "Es bastante excitante", dijo. "Es exactamente donde quiero estar, si siempre se puede mantener un poco de misterio. Si en la misma oración pueden decir que soy el mejor y el peor, creo que entonces estoy haciendo algo bien", enfatizó.
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