"Se puede vivir sin la Palma de Oro, pero si me la dan será una alegría descomunal"

Almodóvar, Penelope Cruz, Cannes 2009
Reuters
Actualizado: martes, 19 mayo 2009 14:55

PARIS, 19 May. (EUROPA PRESS) -

Pedro Almodóvar vuelve hoy a probar suerte en el Festival de Cannes con su última película, 'Los abrazos rotos', un melodrama que llega mañana a las pantallas galas en el que Penélope Cruz encarna a una heroína que desencadena pasión y celos en un director de cine ciego interpretado por Luis Homar.

Tres años después de haber recibido en la ciudad de la costa Azul francesa el premio al mejor guión por 'Volver' y diez años después del premio al mejor director por 'Todo sobre mi madre', Almodóvar se presenta en Cannes no sintiéndose "ganador" pero sí con "muchas ganas", relata en una entrevista concedida a la emisora de radio France-Info.

"Es verdad que tenía muchas ganas de venir. No estaré decepcionado si no me llevo la Palma, ya he venido dos veces y no la he tenido. Se puede muy bien vivir sin la Palma de Oro, ahora si me la dan ese día, será una alegría descomunal", confiesa.

UNA MUSA "INÉDITA"

El director manchego contempla a Penélope Cruz en este film "como si fuera una musa capaz de encarnar a todas las mujeres, todos los personajes, todas las actrices". "Es una Penélope inédita, yo creo", apostilla. Comenta que, al transmitir su "deseo" a la cámara, eso le permite filmar a la mujer que representa Cruz "en todo su esplendor", a una mujer que, dice, "ha sobrevivido a todas las guerras, a todos los conflictos y a todas las dificultades".

"Tiene mucho talento y es muy guapa, algo que en cine es esencial. Pero más allá de esas cualidades, lo que en el fondo me interesa más de Penélope es que es una actriz torrencial y visceral", declara a 'Le Figaro'. "Al principio de 'Los abrazos rotos', tiene la ligereza moderna de Audrey Hepburn en Sabrina y luego adopta la gravedad de las mujeres del cine americano de los años 50, como Gene Tierney o Ava Gadner", prosigue.

TEMAS UNIVERSALES

Para Almodóvar, el mensaje esencial de 'Los abrazos rotos' es que la película pertenece siempre a su autor y es ese contexto en el que habría que interpretar la frase del protagonista ('Lo importante es terminar la película, da igual si se ve o no claro').

Pero además del amor, el realizador manchego habla de los "grandes temas universales" que le sirven de "fuente de inspiración" para escribir, como la pasión, la muerte, la belleza o "la búsqueda desesperada de una razón" para vivir como "la religión, el ateísmo o la espiritualidad en general". "Apoyarse en algo que no es totalmente visible y que da un cierto sentido a nuestra existencia", explica.