Ana de Alvear reinterpreta el bodegón con peluches y flores de plástico en Memento Mori

Bodegón de las dos liebres de 'Memento Mori' en el Museo Lázaro Galdiano
ANA DE ALVEAR
Actualizado: miércoles, 20 mayo 2015 15:59

MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -

Ana de Alvear presenta la exposición 'Memento Mori' en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid, en la que recupera el género del bodegón desde el "hiperrealismo fotográfico" y la técnica del dibujo para representar naturalezas muertas compuestas por peluches, flores de tela y plástico e insectos de porcelana y terracota, entre otros elementos.

"De lo que se trata es de cuestionar todos los arquetipos --ha explicado la artista-- ¿El peluche sirve solo para jugar? Evidentemente no, también sirve para denunciar el maltrato infantil, lo que se está haciendo en Internet con la juventud...".

Para ello, ha explicado que el hiperrealismo fotográfico ofrece el "juego" de hacer pensar al espectador que se trata de una fotografía cuando en realidad es un dibujo. "Vuelve a cuestionar tu arquetipo y te hace plantear hasta dónde puede llegar el dibujo, igual que usar un bodegón, que parece que se hacía antiguamente y que es algo que no se puede extrapolar a la época actual".

En total, la exposición presenta 12 obras de la artista situadas en distintos puntos del museo en las que "dialogan" con otras obras de las estancias en que están colocadas, con otros bodegones de estilo "clásico". La muestra se podrá visitar desde este jueves, 21 de mayo, hasta el próximo 28 de septiembre.

EL TEMA: LA AUTOESTIMA Y LOS "ARQUETIPOS"

En el "juego" que la artista hace en sus pinturas, sacando de contexto las proporciones de los objetos a los que sus dibujos refieren en la vida real, y haciendo referencia en algunos de los dibujos a bodegones de autores clásicos (como el 'Bodegón con trozo de salmón' de Luis Meléndez), De Alvear pretende poner el foco sobre el tema de la autoestima, según ha explicado.

"Lo que quiero es que se replanteen los arquetipos siempre y tengan que mirar dos veces y decir: es pero no es --ha explicado-- Que uno se cuestione incluso si lo que piensan de él es real y yo soy como soy yo. Con todos los elementos que yo tengo alrededor, soy capaz de hacer una obra muy grande, digan lo que digan los demás".

De hecho, la mayoría de los elementos que aparecen en las obras que forman parte de la exposición son también "falsos" en algún sentido. Así, la artista ha explicado que los insectos que aparecen en algunos cuadros son realmente imanes de cocina de terracota que compró en Seúl, las flores son de tela y de plástico, parte de la vajilla la compró en un bazar chino en Toledo, las telas "que parecen de terciopelo" son "telas sintéticas horteras" y los animales son de peluche.

"Hay que hacerlo lo mejor que se puede y si tienes cinco lápices hay que pintar un cuadro con cinco lápices --ha subrayado la artista-- Hay que divertirse en la vida. La lección número uno que se ve en todos los dibujos es que son bonitos y que son amables".

Por su parte, la directora de la Fundación Lázaro Galdiano, Elena Hernando, ha subrayado la exposición supone una "actualización" de un "mensaje" que "ha estado presente a lo largo de toda la historia del arte". 'Memento Moris', título de la colección y nombre que se le da a todos los bodegones, conocidos también como "naturaleza muerta", significa en latín "recuerda que morirás".

Además, ha calificado como "sorprendente" el modo de trabajar de la artista y ha asegurado que, más allá de la "simpatía" que pueden generar algunas de las obras, por la introducción de peluches en los bodegones, tienen un mensaje "profundo".

Por ejemplo, en el caso del dibujo que encabeza el cartel, un bodegón con dos liebres de peluche colgadas, De Alvear ha subrayado que pese a que parece "muy amable" lo cierto es que "están colgados y preparados para comer", cuando en realidad el peluche representa "el juego, la inocencia y la niñez".

También ha puesto de relieve la paradoja que supone en otras obras la presencia de elementos reales (como un chuletón o un trozo de salmón) con la de insectos. "Es bellísimo, estético, equilibrado, absolutamente perfecto, y luego están ahí las moscas o las cucarachas que se lo están comiendo. Vuelve a ser un arquetipo: ¿Dónde está la belleza, en lo que ves, en la composición o en lo que te está contando realmente?", ha explicado.

Por otra parte, la artista ha explicado que la mayoría de los elementos que utiliza para sus obras (como una mesa que ha pintado hasta 28 veces para distintos dibujos) o los peluches los vuelve a emplear de unas obras a otras hasta el punto de establecer una "continuidad" entre sus creaciones.

Así, los animales corresponden a una colección de 103 peluches de animales salvajes europeos que ha reunido a lo largo de dos años y que volverá a emplear en una exposición que presentará el próximo mes de noviembre en el Museo de Ciencias Naturales, en el que emplea estos muñecos para emular los diseños de Darwin.