MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
La actriz Judith Godrèche ha asegurado que es "impresionante y bastante aterrador" el informe que solicitó a la Asamblea Nacional de Francia sobre las violencias cometidas en el mundo de la cultura, que concluye que "la violencia moral, sexista y sexual en el mundo de la cultura" en este país es "sistémica, endémica y persistente".
Así se ha expresado la actriz, en declaraciones a 'Franceinfo', que denunció a principios de 2024 a los cineastas Benoît Jacquot de violación y luego a Jacques Doillon de violencia sexual, desencadenando el 'Me Too' del cine francés.
Tras cinco meses de investigación, 90 audiencias y más de 400 personas escuchadas, la comisión parlamentaria francesa ha presentado este miércoles el informe sobre la violencia cometida en los sectores cinematográfico, audiovisual, de artes escénicas, moda y publicidad.
"La violencia moral, sexista y sexual en el mundo de la cultura es sistémica, endémica y persistente", ha escrito la presidenta de la comisión, Sandrine Rousseau, que denuncia que el sector "es una máquina de triturar el talento", según 'Le Figaro'.
El documento ofrece 86 recomendaciones ante los abusos sexuales y, por ejemplo, pide fortalecer la protección de los menores, prohibiendo su "sexualización" en la pantalla, regulando los castings y el trabajo de los actores infantiles. El informe señala que los directores de casting y agentes de talento pueden "aprovecharse de la extrema vulnerabilidad (de los actores y actrices) para obtener, voluntariamente o por la fuerza, favores sexuales".
En el caso de los adultos, la investigación recomienda regular las escenas íntimas imponiendo "cláusulas detalladas en el contrato" y la posibilidad de que los actores utilicen un coordinador dedicado y capacitado.
Además de las recomendaciones, el documento recoge algunos de los testimonios de personalidades del cine francés, como el de la actriz Nina Meurisse, ganadora del Premio César a la mejor actriz de reparto por 'La historia de Souleymane', que habló del "precio a pagar" por su profesión. "Tenía 10 años cuando rodé mi primera película y había una escena de violación", ha recordado.
También se recoge el testimonio de Sara Forestier, tras su "dolorosa experiencia" en un plató por la presión a la que se vio sometida por parte del director y producción para que no presentara una denuncia contra el actor Nicolas Duvauchelle que la había golpeado.
"Mientras esperaba en el vestíbulo de la comisaría para presentar una denuncia, el director vino a verme y me chantajeó. Me hizo sentir culpable. Se me pidió que aceptase las disculpas del actor", ha afirmado.