Mikhail Baryshnikov: "Mi cuerpo y yo peleamos constantemente cada mañana"

Mikhail Baryshnikov
Veranos de la Villa
Europa Press Cultura
Actualizado: viernes, 26 junio 2009 20:24

MADRID 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

El mítico bailarín Mikhail Baryshnikov confesó sentirse en "buena forma" a pesar de haber pasado la barrera de los 60 años y continuar sobre el escenario. "Mi cuerpo y yo peleamos constantemente. El diálogo empieza muy temprano todas las mañanas, pero me siento en buena forma, no me quejo", afirmó el artista que actuará en las Naves del Español de Matadero Madrid del 2 al 5 de julio con el espectáculo 'Tres solos y un dúo' dentro de los Veranos de la Villa.

El bailarín añadió que tiene la suerte de que muchas personas cuiden de su cuerpo. "Con el paso del tiempo tienes que dedicar más tiempo a esto: fisioterapia, gimnasio, baile y también mucho descanso, es una rutina. Algunos hacen deporte, otros juegan al bingo. Pero al final se trata de una combinación física y mental adecuada, de ajustar todas las piezas muy bien", explicó.

"Un equilibrio que, desgraciadamente, no encontró Michael Jackson, que ha muerto muy joven", dijo haciendo un inciso en un encuentro con periodistas. "Es una historia muy triste porque él fue un artista increíble", resaltó.

PROGRAMA MÁS TEATRAL

El programa elegido para esta actuación en Madrid incluye cuatro coreografías: 'Valse-Fantasie' un trabajo especialmente creado para él por Alexei Ratmansky y que se estrenó el pasado 2 de mayo en la National Opera House de Riga; 'Solo for two', de Mats Ek que interpretará junto a la española Ana Laguna; 'Years Later', un encargo del Baryshnikov Arts Center en 2006; y 'Place', también con Ana Laguna a su lado estrenada en Estocolmo en agosto de 2007.

En esta ocasión, Baryshnikov muestra más la parte teatral de estas piezas. "Será una noche muy personal de danza-teatro", dijo recordando que su energía para seguir en escena se la dan proyectos como éstos, en los que coreógrafos de diferentes nacionalidades y generaciones participan y ayudan creando piezas para él.

A estas alturas de su carrera el bailarín dijo sentirse más interesado por coreografías de esta naturaleza, en las actúa solo o mínimamente acompañado, y que requieren interpretarse en teatros pequeños, dejando así de lado los grandes ballets. "Esto es lo más difícil", aseguró, indicando que lo importante es conseguir que el público "se sienta cercano" al artista.

LA VALENTÍA DE CUNNINGHAM

Preguntado por una reciente declaración del nonagenario coreógrafo Merce Cunningham respecto al futuro de su compañía y su legado (cuando él fallezca éste último pasará a una Fundación y la compañía sólo bailará en una gira internacional durante dos años para luego disolverse), Mikhail Baryshnikov señaló que es un "documento muy valiente".

El bailarín estadounidense de origen ruso confesó su "debilidad" por Cunningham, con quien ha trabajado y que ha sido "muy importante" en su carrera. "Creo que la danza y el arte están relacionados con la política cultural que nos rodea. Pero en este caso, todavía está pendiente ver cómo se desarrollará con exactitud esta propuesta", dijo añadiendo que, probablemente "habrá sorpresas".

A pesar de todo, Baryshnikov señaló que esa idea es una manera de que los artistas "no se tomen demasiado en serio a ellos mismos, pero sí al arte" y añadió que esta cuestión "puede ser una fuente de inspiración cuando la mayoría actuamos de esa forma", agregó al tiempo que calificó a Cunningham de "filósofo" y recordó su "empeño" por preservar su trabajo. "El evalúa el arte constantemente y por eso sigue vivo", apostilló.

Respecto a la forma de bailar en Europa y en Estados Unidos, Baryshnikov, que conoce bien este tema, aseguró que no existen "fórmulas mágicas" en ningún sitio concreto y dijo que cada país tiene sus "elementos positivos y negativos". "Se trata de conseguir que el arte llegue de la mejor manera posible a la sociedad y a las jóvenes generaciones", afirmó.

En este sentido puso ejemplos concretos como los de Serbia ("muy afectada por su guerra civil") o Polonia ("con una mentalidad muy post-soviética"), EEUU ("con ocho años de Gobierno conservador muy negativo"), Estocolmo ("y sus problemas con los sindicatos") o España ("hay un equilibrio sobre cómo se esponsoriza el arte pero ¿quién decide que Nacho Duato siga o no?"; la burocracia es la burocracia").

"NO TENGO REGLAS"

En referencia a su propia filosofía de danza, Baryshnikov declaró que se siente "una herramienta para los coreógrafos" y que no tiene reglas. "Me encanta interpretar, meterme en la piel del público", dijo.

El futuro de la danza no es algo que le preocupe. "Hay muchos debates sobre adónde debe ir la danza contemporánea y existen muchos jóvenes artistas con talento, aunque no tantos coreógrafos. Puede haber un bajón pero no me preocupa. Al público le sigue gustando ver a los bailarines muriendo en el escenario. Es la forma más pura de entretenimiento", manifestó.

Su reciente proyecto del Baryshnikov Arts Center es una de las cosas que más satisfacciones le están dando. Este laboratorio de creación que no sólo se dedica a la danza sino a otras muchas disciplinas artísticas. "Tiene mucho éxito y se diseñó para abrir las puertas a los jóvenes bailarines. Hemos colaborado con muchos Gobiernos diferentes y me mantiene muy ocupado. Ahora estamos reconstruyendo el Teatro Jerome Robbins", explicó.

Antes de actuar en Madrid, el bailarín (que dijo llevar "tres meses fuera de casa") viajará a Tenerife y en septiembre realizará una gira con este mismo programa por California, Hawai y Chicago. Entre sus proyectos (ha sido actor en alguna ocasión puntual) se encuentra una nueva pieza del coreógrafo Mats Ek, un dueto en el que colabora junto al hermano de Ek, Nicolás, y que se estrenará a finales de año.

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