Natalia Menéndez dirige a quince grandes actrices en 'Las cuñadas', particular homenaje de Michel Tremblay a las mujeres

Europa Press Cultura
Actualizado: martes, 8 abril 2008 18:11

MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -

La directora de escena Natalia Menéndez se ha puesto al frente de quinde grandes actrices entre las que se encuentran Julieta Serrano, Lola Casamayor y María Pujalte para llevar a las tablas del Teatro Español 'Las cuñadas', del canadiense Michel Tremblay, una comedia dramática, según el propio autor, estrenada hace cuatro décadas y que resulta ser su particular homenaje a las mujeres de los años 60, a esa 'revolución tranquila'. La función estará en cartel desde el 10 de abril hasta el 18 de mayo.

Menéndez explicó hoy que se trata de uno de los textos "más tempranos" de Tremblay, concretamente el segundo, escrita en 'joual', dialecto quebequés, y que constituye uno de los pilares de su dramaturgia. "Me sedujo inmediatamente por la forma en que habla de la envidia y de los sueños sin ser pretencioso, denso o pedante", señaló.

Asimismo, la directora de escena confesó que le gustó mucho "el humor y la rabia" que destila la obra, que demuestra que "los sueños te hacen avanzar mientras que la envidia te frena". Menéndez explicó que esta función "levanta temas permanentemente sobre la mujer" y que el texto se fundamenta en el "sentido del humor, el compromiso y la entrega".

Tremblay, según la directora, decía que cuando su teatro se leía parecía realista pero no cuando se veía. "Se mueve entre el absurdo y el distanciamiento haciendo fragmentos de la realidad", indicó calificando este espectáculo de "fresco y no redicho".

ESPEJO DE LA ÉPOCA

Los años 60 inundan esta obra, trasladada al barrio madrileño de Chamberí, que muestra a mujeres muy diferentes pero todas formando parte de una época y de una sociedad, la de los años 60, cuando las féminas de clase media baja se dedicaban a cuidar de sus hijos, hacer la comida, rezar, coser o pegar cupones.

Itziar Pascual, responsable de la versión, señaló que 'Las cuñadas' es "fiel espejo de una época", un "texto inquietante por su intensidad e inteligencia, apasionante y complejo a la vez". La dramaturga aseguró que esta obra permite "escuchar la oralidad de nuestros recuerdos y nuestra memoria".

Desde una vieja que muerde, una emigrante, una niña cuya revolución principal es fumar, una alcohólica o una pareja que no pueden vivir la una sin la otra pero que se machacan, la hilera de prototipos femeninos de la época que destilan por el texto de Tremblay es sólo una muestra de ese "barrio" que propone el autor y en el que se habla hasta de 153 personajes, indicó Menéndez.

UNA FÁBULA

Para Julieta Serrano, esta obra es "como una fábula". "Este entramado de mujeres pone en evidencia todas sus mezquindades. Son cotillas y envidiosas pero manifiestan un claro sentido del humor. Al final hay una orgía de sentimientos que deja claro cómo estaba la mujer en esos años: obstruida, reprimida, sin horizonte", dijo la veterana actriz.

'Las cuñadas' deja en el espectador, según Pascual, una pregunta: ¿Ha cambiado radicalmente la vida de la mujer?, ¿está superada la influencia de la religión, la opresión sexual y el consumo o, por el contrario, aún quedan huellas de todo ello?

La coreógrafa Mónica Runde y el compositor Luis Miguel Cobo han puesto música y danza a esta función en la que las actrices bailan desde un charlestón hasta un cabaret alemán y en donde se recupera el imaginario sonoro de la década de los 60.

Contenido patrocinado