Sale a la luz el último discurso de Azaña, pronunciado en Barcelona en 1938

MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

El director general del Libro, Archivos y Bibliotecas, Rogelio Blanco, el historiador Santos Juliá y el director del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, José Álvarez Junco, presentaron hoy un CD con el último discurso de Manuel Azaña pronunciado en el Ayuntamiento de Barcelona el 18 de julio de 1938 y cuyo destino final será el Centro Documental de la Memoria Histórica.

Se trata de la única grabación oral conservada del citado discurso que ha sido restaurada por Radio Nacional de España y que tiene una duración de 70 minutos. Según explicó Blanco, este documento sonoro ha llegado al Ministerio de Cultura gracias a la donación anónima de un particular, exiliado en México, que donó las grabaciones originales a la embajada española en aquel país.

"Es el único documento sonoro importante conservado de Azaña y posee un valor señero", resaltó el director general del Libro quien indicó también que esta donación forma parte del esfuerzo del Gobierno por recuperar toda esta "documentación exiliada" que constituye "la memoria de los perdedores" y que pretende "cubrir los vacíos de nuestro conocimiento de la Historia", argumentó.

MÁS DE 7.000 PÁGINAS

Tal y como recordó José Álvarez Junco, este documento sonoro se incorporará a los siete volúmenes que reúnen la obra completa del político español y que se presentarán mañana. "Ha sido una empresa ardua y trabajosa", señaló al tiempo que indicó que estos siete volúmenes tienen 1.000 páginas cada uno de ellos y aportan documentación inédita sobre los cuatro volúmenes ya existentes desde hace 40 años.

Una de las principales aportaciones de estos volúmenes es que incluyen los papeles de Azaña recuperados en 1980 y que habían sido incautados por la Gestapo en Ginebra para después pasar a la familia Franco.

Asimismo están presentes los textos de sus conferencias y alguna novela que se daba por perdida. Según Santos Juliá la aportación fundamental tiene que ver con el que fue un Azaña joven quien, con su vuelta a Alcalá en 1903, "quebró una posible carrera como brillante pensador".

El historiador destacó también el compromiso de Azaña con el reformismo, sus escritos de 1920-1923 que indican su clara presencia política y, por último, sus discursos electorales, conversaciones diplomáticas y sus entrevistas y manifestaciones a la prensa reunidos en este nuevo trabajo editorial. "Esto permite percibir su fortaleza, una palabra clara y lúcida, pero también su gran debilidad: la pasmosa tranquilidad con la que proponía reformas", añadió.

DISCURSO REPUBLICANO

Santos Juliá explicó también la importancia de la grabación hoy presentada. "Este discurso se produjo de acuerdo con el Gobierno de aquel momento, a su requerimiento y con el conocimiento de lo que iba a decir". Fue el cuarto discurso de Azaña después de los dos primeros pronunciados en Valencia y del tercero en Madrid. "Es un discurso republicano al máximo en el que Azaña situaba la guerra civil española dentro del conflicto europeo", matizó Santos Juliá.

En él Azaña hizo su enésima llamada a la sociedad de naciones así como a Francia e Inglaterra para que buscaran una salida a este conflicto "que si perduraba en el tiempo era por el interés de los países extranjeros", señaló el historiador recordando que también se observa "cierto pesimismo" en esa llamada de atención que el propio Azaña pensaba que no sería atendida.

Juliá aludió finalmente a las consideraciones "de tipo político y moral" que hizo el político en ese discurso. "Su voz aparece quebrada y emocionada cuando asegura que por mucho que nos exterminemos unos a otros siempre habrá otros muchos que quieran vivir en paz", señaló aludiendo a las tres últimas palabras pronunciadas: "Paz, piedad y perdón". Para el historiador este discurso, "que impresionó incluso a los medios republicanos", puede considerarse "el legado de Azaña, una condensación lúcida, emotiva y desolada".