Weegee muestra las crónicas negras de Nueva York

Europa Press Cultura
Actualizado: miércoles, 4 marzo 2009 19:46

MADRID 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

La crónica negra de Nueva York durante los años 30 y 40 llega a Madrid a través de 270 imágenes capturadas por el obturador de Arthur Fellig, más conocido como Weegee. Su cámara supo captar robos, asesinatos, peleas callejeras, incendios, espectáculos o accidentes antes que cualquier otro fotógrafo de la Gran Manzana.

Bajo el título de "Weegee's New York", la Fundación Telefónica acoge, hasta el 17 de mayo, la muestra más extensa de uno de los grandes fotoperiodistas del siglo XX. Weegeed decidió convertirse en fotoperiodista freelance en 1935 y pronto fue muy conocido por ser el primero que llegaba a la escena del crimen.

"Era el primero en llegar a los sucesos y siempre corría detrás de la noticia", ha señalado el director general de Fundación Telefónica, Francisco Serrano, que destaca que el "afán documental" de Weegee le llevó a captar los sucesos, la miseria y la marginación que reinaban en las calles de Nueva York en las décadas posteriores a la gran depresión.

Todas las imágenes de la exposición pertenecen a la colección privada de los suizos Michel y Michèle Auer. El matrimonio, cautivado por las instantáneas del fotógrafo, decidió cambiar su propia casa por todas sus imágenes hace 25 años, y ahora el valor de este legado compuesto por 50.000 fotografías, 20.000 libros y 3.000 grabados, es incalculable.

Arthur Fellig (Zloczew, 1899 - Nueva York, 1968) llegó a EE.UU. con su familia en 1910 y comenzó su impresionante carrera como fotoperiodista. En 1921 consiguió trabajo en el cuarto oscuro del New York Times y Wide World Photos, aunque pronto prefirió cambiarse a Acme Newspictures, la agencia que proveía imágenes a los tres periódicos de Nueva York.

Frustrado por el hecho de que su nombre no aparecía en las fotografías, decidió convertirse en fotoperiodista freelance en 1935. Su truco para llegar al lugar del suceso antes que nadie era una radio que, colocada en el maletero de su coche, le permitía captar la emisora de la policía y de los bomberos de Nueva York.

Después de 10 años en los que realizó sus fotografías más conocidas y expresivas, publicó su primer libro, 'Naked City'. Durante su vida los museos no mostraron interés en su imágenes y no fue hasta su muerte en 1968 cuando importantes museos de todo el mundo comenzaron a interesarse por su obra.

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