Carmen Esteban indaga en el amor de Manolete y "la primera chica yé-yé de los 60" en 'Lupe, el Sino de Manolete'

Actualizado: miércoles, 14 febrero 2007 19:00


MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

La periodista Carmen Esteban presentó hoy la historia de la relación entre una figura emblemática del toreo, Manolete, y la que fue su amante durante cuatro años, Lupe Sino, una mujer "adelantada de su tiempo" y "que consiguió ser la primera chica yé-yé de los años 60", según explicó su autora.

"Ambos eran una pareja moderna, dos transgresores, y a pesar de sufrir su relación los problemas de la oposición por parte de la madre del diestro, siguieron adelante", explicó Esteban. "La escogí a ella porque quería reivindicar el personaje femenino".

La periodista, que eligió el Museo Chicote para celebrar el acto por tratarse del lugar en el que la actriz y el diestro se conocieron por primera vez, admitió "estar obnubilada" por poder contar con el polifacético artista Joaquín Sabina y el torero y admirador de la figura de Manolete, José Tomás, en la presentación.

Antonia Broncalo Lopesino, que así se llamaba realmente la artista, nació el 6 de marzo de 1917 en Sayatón, una pequeña aldea de Guadalajara. Con catorce años, su familia decide trasladarse a Madrid y ella empieza a trabajar como criada, pero su talento y rebeldía le llevaron a acabar en el mundo del cine junto al director italiano Fernando Mignoni.

Este fue el trampolín para comenzar una relación con uno de los toreros más importantes del momento, Manolete, que ya se había fijado en ella y concertó una cita en la coctelería Chicote en 1943. A partir de ese momento, transcurrieron juntos en una relación con muchas dificultades, hasta que les sorprendió la muerte del diestro en la plaza de Linares el 28 de agosto de 1947.

"CORRECTO Y DERECHÓN"

Sabina justificó su presencia en el acto, "a pesar de ser un intruso, por la necesidad de saber algo de esa misteriosa mujer escrito por alguien que no fuese el guionista de Adrien Brody".

El artista, autor de la canción 'De purísima y oro' que sirve de homenaje a la figura del protagonista del libro, aclaró "la necesidad que existía de contar esta historia" para desvelar, "con absoluta naturalidad, los misterios de su figura: su relación con las drogas o su verdadera postura política".

Sabina insistió en cómo "el taurinismo oficial, correcto y derechón, se contradice con Manolete, representante de un antiseñoritismo digno de aplauso".

Precisamente, el torero siempre ha sido utilizado como una de los símbolos internacionales asociados al franquismo, con numerosas leyendas a sus espaldas como aquella que cuenta que se negó a torear en una plaza de Méjico hasta que no retirasen una bandera de la República.

Esteban contradijo esta versión y destacó la imposibilidad de que "alguien pudiese pensar realmente que el diestro fuese de derechas, máxime cuando odiaban a la mujer que él quería". La columnista desveló diversas anécdotas que asociaban a Manolete en el bando contrario al franquismo, como negarse a torear en una corrida que homenajeaba a Himmler.

"TOREROS RECALCITRANTES"

En la misma línea se expresó José Tomás, "uno de los pocos toreros que no tienden a ser recalcitrantes" según Esteban, que reconoció "la emoción por estar en un lugar tan emblemático como éste".

El torero, retirado de los ruedos temporalmente desde septiembre del 2002, subrayó "la idoneidad de Carmen para sacar adelante esta historia de amor". "Para hacer cosas en la vida, uno tiene que poner el alma".

Agradecido a la periodista por haberle permitido conocer a uno de los personajes más cercanos a Manolete, el también diestro Silverio Pérez, Tomás concluyó su intervención con una confesión que el torero le reveló poco antes de morir: "Si fue bueno como torero, mejor lo fue como persona".