David Runciman aborda con ironía las preocupaciones ciudadanas en Política

Actualizado: domingo, 28 diciembre 2014 11:33

MADRID, 28 Dic. (EUROPA PRESS) 

   El británico David Ruciman, profesor de la Universidad de Cambridge, aborda con ironía las preocupaciones ciudadanas actuales en el ensayo ilustrado Política (Turner), en el que conviven sus textos con infografías, viñetas y caricaturas de Max Weber, Snowden o George Clooney del estudio creativo Cognitive Media.

   Para desarrollar esta tesis, la obra se organiza en tres capítulos: el primero tiene un cariz más histórico que los otros dos, y repasa las principales teorías políticas que se han elaborado sobre el concepto de poder, así como episodios históricos ocurridos desde la I Guerra Mundial hasta hoy que ratifican dichas teorías.

   Se enuncian y analizan de forma amena las doctrinas creadoras del Estado de Hobbes y Maquiavelo, y las concepciones del liderazgo y el poder de Webber o Comte y se concluye que, en esencia, el poder no consiste sino en controlar la violencia.

   En el segundo capítulo de este libro, Runciman introduce en su análisis un elemento que ha retado la forma tradicional de ejercer el poder, de mantener esa contención de la violencia: la tecnología.

   En estas páginas, explica cómo ahora los gobiernos tienen que actuar y regular sobre cuestiones tecnológicas complejas, como la ciberdelincuencia, los movimientos de capitales online o el fracking, que no siempre saben cómo afrontar.

   A su juicio, con la tecnología ha nacido la 'era posideológica',donde se desdibuja la importancia de las ideologías políticas, y, en contraste, cobran importancia las informaciones y descubrimientos científicos. Así, se han multiplicado los partidarios de confiar la gestión de los asuntos públicos a tecnócratas, en lugar de apolíticos de toda la vida. Frente a esta reacción, Runciman defiende un principio de Constant, según el que, si dejamos los gobiernos en manos de demasiados pocos y con una habilidad demasiado concreta, la democracia perderá su valor y capacidad de acción.

   El último capítulo de este libro aborda el concepto de justicia y en él Runciman se pregunta si la democracia exige unas condiciones mínimas de distribución de la riqueza. Runciman ensalza la Teoría de la justicia de Rawls, que ensalza la justicia distributiva como base para alcanzar la justicia general; una teoría, considera el autor,ampliamente aceptada, pero que apenas se ha puesto enpráctica.