MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
La escritora Marina Mayoral regresa al mundo novelístico tras más de tres años de silencio con su libro 'Casi perfecto' (Alfaguara), la reconstrucción de la historia de una familia en la que la madre se convierte a ojos de su hijo en la principal sospechosa de haber asesinado a un matemático famoso, a la sazón su marido y persona con la que había compartido la mayor parte de su vida.
A través del género epistolar, Ana intentará justificar la extraña muerte de su ex-pareja a su primogénito con una mezcla de "celos, traición y abandono", que irán a parar a un final abierto, "para que el lector pueda escoger entre diferentes perspectivas", señaló la autora en declaraciones a Europa Press.
"Lo que hago es escoger una perspectiva muy marcada, para que el lector se dé cuenta", aclaró la novelista gallega, quien admitió que es una fórmula que antes fue abordada en el cine por películas como 'Rashomon' o 'Cinco cerditos' o 'Las olas' en la literatura. Al final, "las cosas son según quién las mira porque no hay una visión perfecta, esa es la de Dios".
La presencia de Ana en la obra es absoluta y ese uso de la única perspectiva lleva al lector a pensar en la posibilidad de una segunda parte, donde se reflejen las consecuencias de esta carta en la figura de su hijo Xan. Al igual que con su obra 'Un árbol, un adiós', que ya encontró continuación con 'Bajo el magnolio' para dar voz al hombre, es "probable" que vuelva a abordar este tema en el futuro.
"LOS NIÑOS DE LA LLAVE"
Las amargas palabras de la protagonista son una excusa para mostrar una familia descompuesta, representativa de la famosa generación de "los niños de la llave que llegan a su casa cuando no hay nadie", señaló Mayoral.
"Abordo un problema muy actual: el de la mujer que trabaja", destacó esta profesora de Literatura Española en la Universidad Complutense de Madrid, "en una sociedad que no está hecha para eso". Según la escritora "ésta se montó sobre el presupuesto de que alguien se tenía que ocupar de la familia, y no hemos conseguido encontrar un sustituto", lo que ha llevado a "escritoras del siglo XX a una enorme sensación de culpabilidad", como ella ha podido comprobar de testimonios en primera persona.
PRINCESA DE ÉBOLI
Las coincidencias con su protagonista son muchas: madre casada, con dos hijos y escritora de novelas que coinciden en el título con las suyas ("ya puestos, qué mejor manera de hacer metaliteratura"); no obstante, Mayoral sólo admitió verse reflejada en la situación de haber escrito algo que se cumple en la realidad, ya que no tiene "ninguna intención de matar a mis antiguas parejas".
El hecho de que desde pequeña Ana tuviese que "superar los fallos físicos" (era tuerta, a imitación de la atractiva princesa de Éboli, y coja) le sirvió a la novelista para demostrar su teoría de "no necesitar la juventud para seducir". "Si tienes un talante seductor, lo conseguirás", concluyó.
