MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
El historiador Santos Juliá publica 'Demasiados retrocesos. España 1898-2018' (Galaxia Gutenberg), una compilación de artículos y breves ensayos sobre los últimos cien años, enfocado a distintos periodos en crisis, incluida una última etapa donde "parece como si todo lo logrado en la Transición volviera a estar en discusión".
Una de las novedades en este periodo reciente --aunque el libro solo incluye análisis hasta diciembre de 2018-- es el ascenso de Vox en el panorama político, que Juliá cree que "no se puede considerar un retroceso" como tal, sino "la respuesta que ha dado el sistema". "Su aparición ha hecho competir a Ciudadanos y PP por la extrema derecha", ha alertado.
"Ciudadanos empezó como liberal y socialdemocráta y ahora resulta que ha entrado en una confusión desbaratada, mientras que el PP ha entrado en un discurso que les va a costar el sorpasso porque se ha tirado de hoz y coz a la extrema derecha. Han abandonado el espacio que definía a las mayorías en España, que es el centro", ha reiterado el Premio Nacional de Historia del año 2005.
De hecho, apunta a que el 'efecto Vox' se "confirmará" tras las elecciones generales del próximo 28 de abril, a pesar de que ya ha conseguido "crear una tensión en el sistema que no pudo generar Podemos" en las elecciones pasadas. "Ahora el sistema ya es pluripartidista para, pero con características que históricamente han conducido a enfrentamientos civiles", ha lamentado.
Juliá considera que el PSOE se ha aprovechado de esta "confusión" en el resto de partidos para "ocupar un terreno desierto" en el panorama político español, si bien "sin construir un nuevo discurso propio para hacer frente a las tensiones, los problemas y las crisis" de este periodo.
Para el historiador, todo ello lleva a una situación "en la que no sería extraño el rechazo total" de los ciudadanos a las formaciones, enfocadas en "ir contra lo establecido". "Esto, que en un momento benefició a Podemos, puede ahora beneficiar a Vox", ha añadido.
"El comportamiento electoral en España desde la democracia ha sido apoyar más bien propuestas moderadas. Aún así, hoy el voto es más volátil, en buena parte por ese crecimiento de la política espectáculo que aumenta gracias a la cara de quien la presenta", ha indicado, para añadir después una defensa de la democracia española. "Creo que es sólida y está bien asentada, aunque la crisis de Estado no hay que tomarla a la ligera", ha destacado.
LA CUESTIÓN CATALANA
Juliá ha recordado que hay dos causas de la actual crisis política, una de las cuales ya se ha superado: las protestas del 15-M, con las que la democracia "demostró que es suficientemente firme para incorporar a nuevas fuerzas al sistema". Sin embargo, cree que no ha ocurrido lo mismo con "la cuestión catalana".
"El problema aquí no procede con la gente que critica desde fuera, sino del propio poder del Estado constituido, y es el poder judicial el que está respondiendo. Lo que se está poniendo en quiebra es un estado cuyo sistema político pasa por un momento de extrema debilidad y llevamos cuatro años con Gobiernos a los que les falta autoridad para crear un espacio de negociación", ha concluido.
