Calamaro: "Nadie tiene un rato para fumar un porrito y escuchar mi disco"

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Actualizado: martes, 20 mayo 2008 17:12


MADRID, 20 May. (OTR/PRESS) -

Andrés Calamaro se halla en España en la gira de presentación de su nuevo disco, 'La Lengua Popular', y en la noche de ayer concedió una entrevista a La 2 Noticias que no tuvo desperdicio. El cantante estuvo muy en su línea, sin cortarse un pelo en los comentarios o en los gestos. Entre las perlas que dejó al público que pudo ver esa entrevista en directo, comentó que si su disco no se ha vendido más en nuestro país, "es porque la gente no encuentra el momento para fumar un porrito y escucharlo tranquilo". Dijo que no aceptaba no haber podido entrar en el 'top 30' español.

El cantante no dudó en presentarse en plató con un termo de mate y el tradicional recipiente en forma de calabaza para tomarlo y resaltó, en primer lugar, que existen más obras en su discografía que las que se han hecho famosas en los países de habla hispánica, como son 'El Salmón' u 'Honestidad brutal'.

"'El Salmón' fue un disco muy auténtico, pero los discos intermedios son discos de los que yo estoy profundamente orgulloso", aseguró Calamaro durante la entrevista recogida por otr/press, antes de añadir que álbumes como 'El Cantante' o 'Tinta Roja' son discos que "se van a escuchar dentro de cinco, diez, veinte o cincuenta años". "La gente ya no escucha un disco, recibe un disco como 'Tinta Roja' se pone nerviosa y no encuentra el momento para fumar un porrito y escucharlo tranquilo y no se entera de lo que hay", señala el cantante, que considera "exagerado" que haya "cuatro personas" que digan que el disco es "malo".

A su juicio, los que opinan así es porque "no se tomaron el tiempo" necesario o "no están todavía a la altura", sin embargo, Calamaro está "orgulloso de hacer discos de enjundia musical y de contenido que la gente más joven descubrirá en algún momento". "Uno es joven para eso: para darse cuenta que fue estúpido y no entendió las cosas que tenía que entender", ironizó el cantante, que aunque dice que le gusta "el público de aquí", lamenta "que no hayan comprado más masivamente mí disco", porque él trajo "los deberes" hechos con un álbum "muy poderoso".

"Yo puedo aceptar que se vendan copias piratas de mí disco, que se lo copien gratis, que lo copies y lo regales a un amigo, pero no puedo aceptar que no esté entre los 30 discos mejor vendidos de España", remacha Calamaro, que cree que si esto sucede es porque "el publico del rock son freaks que están en Internet todo el día" o "les gusta demasiado el fútbol", pero tiene claro que en algo "se equivocaron" "Yo decidí mi camino hace 30 años, cuando decidí que quería hacer música e intento hacerlo cada día mejor", asegura el cantante argentino, que añade que "con la música mis sueños despiertos se hicieron realidad".

EL FLORERO Y LA CENIZA

Cuando se le pregunta por la etiqueta de atormentado que se le ha puesto veces, Calamaro tira de la metafísica y explicar que son "momentos de happening". "Creo que tengo sentimientos, como todo el mundo, pero me parece que cuando termino un disco ya no soy la primera persona... cuando digo te quiero y te llevaste la flor y me dejaste el florero vacío... ya no soy más yo, no sé si existe el florero o a qué me refiero cuando digo florero... tal vez es el florero en el que la Policía le escondió la cocaína a Maradona", divaga el cantante, que va aún más allá: "Te llevaste el cenicero, me dejaste la ceniza... la ceniza la gente la usa para luego fumar la base de la cocaína".

Estas frases de su canción 'Te quiero igual' sirven para que Calamaro desmienta que sólo escriba de amor o de desamor e incluso asegura que como "para los rockeros estos que asustan decir 'te quiero' está prohibido, entonces lo dije 45.000 veces en la canción". A continuación, siguiendo en esta línea de dispersión, el cantante cree que otro de los problemas del público es que le gusta "mucho la música en inglés". "Las revistas hablan de grupos ingleses que escriben letras que nadie entiende y estamos acostumbrados a escuchar discos sin entender la letra", señala el artista, que cree que ésta es otra de las razones por las que su disco no ha funcionado tan bien como esperaba.

Como colofón, Calamaro se quitó las gafas de sol que había llevado puestas durante toda la entrevista y se puso en pie, obligando a los dos presentadores a hacer lo propio para despedirse de él, Mara Torres con dos besos y Carlos del Amor estrechando la mano del cantante, al que confesó que era la primera vez que se levantaban en directo para despedir a alguien. Con las cámaras todavía pendientes de él, Andrés Calamaro se puso las gafas de sol, agarró el termo y la taza de mate y preguntó: "¿Esto ya se ha acabado?".