Sôber: "Nuestras canciones crecen aún más con orquesta sinfónica"

SÔBER
JAVIER BRAGADO
Actualizado: lunes, 7 mayo 2018 14:55

MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS - David Gallardo) -

Siempre tan épicos y grandilocuentes, Sôber aprovechan el decimoquinto aniversario de Paradysso, el álbum que les abrió las puertas del gran público, para llevar su música a un nivel superior aliándose con La Orquesta Sinfónica O.C.A.S. en La Sinfonía del Paradysso (El Dromedario Records, 2018).

"Siempre hemos tenido ese punto de coqueteo con el tema orquestal y sinfónico. El disco Paradysso ya tenía un cuarteto de cuerda", apunta a Europa Press el vocalista y bajista Carlos Escobedo, quien añade: "En cierto modo era obligado pasar por ahí. Cuando lo decidimos vimos la necesidad de contar con una orquesta".

Recuerda asimismo que antes de emprender este proyecto ya habían hecho una prueba anterior con la propia O.C.A.S. a propuesta de su director, Manuel Paz. "En esa ocasión hicimos dos canciones, Paradysso y Náufrago, y saltó la chispa. Ahí vimos que nuestras canciones crecen aún más con orquesta sinfónica, con más épica e incluso en plan banda sonora", señala Escobedo.

Prosigue el músico destacando que su arreglista les decía que los arreglos orquestales "estaban ahí" pero ellos no los oían. "Nos decía que tal canción tenía ese hueco para que ahí estuviera una orquesta y que él lo veía con naturalidad. En la grabación funcionó y en el directo sigue funcionando", remarca.

PROYECTO COMPLICADO DE ESTUDIO

Con la decisión tomada, se pusieron todos manos a la obra. Así, el disco fue grabado y mezclado por Alberto Seara en los estudios Cube de Madrid. Las labores de producción corrieron a cargo del propio Seara con Carlos Escobedo, asumiendo la masterización David Donelly en los DNA Studios de Los Angeles.

Fundada en 2002, la O.C.A.S. (Orquesta de Cámara de Siero) está integrada por cuarenta instrumentistas bajo dirección de Manuel Paz. Con arreglos de Javier Blanco, su parte de la grabación se realizó en el Centro Cultural La Fresneda, encargándose de la misma Alberto Seara, Ramón Fernández y Alejandro González.

"Escogimos a la O.C.A.S. por cercanía y por ser joven. Han colaborado con Celtas Cortos y Pablo Carbonell y se prestan mucho", destaca Escobedo, quien además afirma que no han tenido referentes a la hora de la grabación porque este tipo de uniones otros grupos las han desarrollado en conciertos en directo, pero no como proyecto de estudio.

Por eso, explica: "Nos hubiese gustado mucho poder fijarnos en otros, pero no había ningún disco que fuera de estudio, eran directos. Lo difícil era intentar esto. Hemos buscado cercanía, que suene potente con la ayuda de la orquesta. Después de mucho tiempo y de ver cómo encajábamos, la mezcla ha encajado muy bien. Como referente dimos con algo de Alan Parsons de 1978 con orquesta pero poco más".

En esta línea, reconoce que lo más difícil al fusionar la música de rock pesado de Sôber con la orquesta fue sobre todo evitar "que todas las canciones tengan un punto sinfónico muy épico, porque eso igual con una canción funciona pero con un disco entero puede resultar muy cansino".

Satisfecho con el resultado, indica que han buscado esa variedad, con algunas canciones por ejemplo con "mucho metal", algo que da un "puntito más James Bond que de orquesta clásica". "Salen canciones muy grandiosas", afirma, en cualquier caso, para luego subrayar que el rock duro y la música sinfónica "no son tan diferentes". "A veces incluso las frecuencias se parece demasiado", apostilla.

PRESENTACIÓN EN VIVO

Con el disco ya disponible, los planes del grupo madrileño pasan ahora por presentarlo en vivo con toda su grandiosidad en una gira por teatros y auditorios con este formato para ellos inédito hasta ahora. "Igual en algunos casos no caben 45 músicos en el escenario, pero sí treinta", anticipa.

Y aún añade a este respecto: "En el Rock Fest estaremos en escenario principal con la Orquesta de Rock de Barcelona. También queremos contar con orquestas más locales, que se motivan mucho. Hablamos con la Orquesta Universtaria de Granada y se pusieron como locos. Estamos cerrando bolos y nos ha puesto las pilas".

Más que punto de inflexión, confiesa Escobedo que lo sienten como "otra vuelta de tuerca" a su música. "Lo presentamos en el Palacio de Congresos de Madrid en febrero y agotamos las 1.800 entradas a 45 euros cada una porque el nivel de producción sube. Pero el público conectó y ha gustado a los promotores. Estamos en un momento ilusionante e inquietante", concluye.